Primer contratiempo de la compañía Ouigo en el segundo día que opera en España tras la liberalización del transporte de viajeros por tren. Uno de los trenes de alta velocidad low cost de la filial de la compañía de ferrocarriles franceses SNCF se ha averiado esta mañana en la entrada de Barcelona.
El fallo ha impactado en la operativa habitual de este nodo de comunicación de Barcelona. Ha obligado a circular en vía única en el tramo entre El Prat de Llobregat y la estación de Sants, aunque poco después de mediodía se ha restablecido el funcionamiento habitual ya que se ha podido retirar el tren estropeado.
Los pasajeros han tenido que bajarse del tren de Ouigo en Sants
Los AVE, afectados
Renfe ha informado de que el incidente también ha afectado a la circulación del AVE, que ha sufrido retrasos puntuales. Los pasajeros se han quejado de la falta de información que han recibido durante el proceso. Han explicado que el grupo se ha limitado a señalar que debían regresar al punto de origen debido a que se había detectado un fallo mecánico. Con todo, no se les ha detallado cuál era la alternativa que se les ofrecía para reiniciar el trayecto.
Han sido los afectados los que se han tenido que desplazar hasta las ventanillas de la compañía para interponer reclamaciones y conseguir otra vía de transporte para retomar su desplazamiento. De los 70 pasajeros con billete en el Ouigo afectado, 40 que habían subido en Barcelona y otros 30 en Zaragoza han optado por proseguir con otros trenes de Renfe. El resto, o bien han reclado el reintegro del importe del billete o han esperado a un convoy alternativo que ha salido a las 13:00 horas de la capital catalana.
Nueve euros
La filial de bajo coste de la empresa francesa empieza con mal pie su competición con Renfe, que hasta ahora explotaba la red ferroviaria de España con un sistema de monopolio. Ouigo ofrece cinco servicios de ida y el mismo número de vuelta entre Madrid y Barcelona, con paradas en Zaragoza y Tarragona. Los convoyes unen ambas ciudades en solo dos horas y media a un precio a partir de nueve euros, aunque los billetes que se comercializan por este importe son muy limitados.