Cellnex vuelve a enviar señales de fortaleza al mercado con unos primeros resultados trimestrales del año que reflejan incrementos por encima del 40% tanto en ingresos como en beneficio bruto de explotación (Ebitda). La compañía, que registró hasta marzo pérdidas contables de 43 millones de euros, en línea con el mismo periodo de 2020, ha confirmado sus previsiones para el conjunto del año.
El grupo de infraestructuras de telecomunicaciones cerró los tres primeros meses de 2021 con una cifra de ingresos de 506 millones de euros, un 41% más que en el comparable del pasado ejercicio, mientras que el resultado operativo se fue hasta los 381 millones, un 47% más, tras la consolidación de las últimas adquisiciones.
Ventas futuras de 110.000 millones
La compañía dirigida por su consejero delegado, Tobías Martínez, presenta una cartera de ventas contratas (‘backlog’) de 110.000 millones de euros, tras las relevantes adquisiciones realizadas en 2020, en especial la compra de la cartera de CG Hutchison en Europa, además de las operaciones en Francia (Hivory), Países Bajos (Deutsche Telekom) y Polonia (Polkomtel).
Cellnex ha confirmado su expectativas para el ejercicio, que pasan por alcanzar unos ingresos de entre 2.405 y 2.445 millones de euros, un resultado operativo de entre 1.815 y 1.855 millones y un incremento del flujo de caja libre de hasta el 50%.
Liquidez de 22.700 millones
Tras llevar a cabo operaciones por un valor superior a los 36.500 millones de euros desde su salida a bolsa en 2015, Cellnex prevé continuar engordando su cartera de activos, para lo que acaba de cerrar su cuarta ampliación de capital en apenas dos años, por un importe de 7.000 millones.
El conjunto de estas ampliaciones suma 14.700 millones de euros, lo que proporciona a la compañía, junto a la deuda no dispuesta, una liquidez que se sitúa en 22.700 millones de euros a cierre de marzo.
Cambio accionarial
Mientras, la deuda neta supera levemente los 8.800 millones de euros, con una vida media cercana a los siete años y un tipo medio del 1,6%.
Tras la mencionada ampliación de capital, el fondo soberano de Singapur GIC se ha convertido en el primer accionista de la compañía, con una participación del 9,5%, tras suscribir íntegramente la parte que le correspondía y adquirir previamente a Edizione, vehículo controlado por la familia Benetton, un 2,5% adicional.