Lékué reestructura su grupo para crecer en el exterior

“Para hacer más fácil la gobernanza de la compañía se ha decidido pasar de la sociedad limitada, en la que la relación entre los socios es más compleja, a convertirla en sociedad anónima”, señala a Crónica Global su director general, Rafael Sebastian. Según detalla el ejecutivo, recientemente han habido “cambios” en el socio mayoritario, el fondo de capital riesgo Espiga Capital. A ello hay que añadir la muerte del fundador, la salida del antiguo director y la entrada, con una pequeña participación, del nuevo equipo directivo.

Una bolsa de tela de Lékué para reducir el consumo de plástico / LÉKUÉ

Las ventajas de una S.A.

Manel Casal, abogado fiscal y mercantil, confirma que, aunque el crecimiento de una empresa no obliga a su conversión en sociedad anónima, optar por esta vía sí simplifica cambios en el accionariado para recibir a nuevos inversores. “La SA trabaja con la función de sociedad abierta, lo importante es el dinero que ponen los socios. La SL trabaja más con la importancia de las personas”, explica el socio director del despacho CIM Tax & Legal.

Según el jurista, la transformación es obligada “cuando puedes acceder a determinado nivel de finaciación”. Sin embargo, “la SA está concebida para una sociedad más grande, donde la parte económica pesa más y muchos requisitos son más exigentes”. Se simplifica la entrada y salida de accionistas, pero con la contrapartida de que algunos trámites se vuelven más burocráticos y rígidos para dar un mayor grado de garantía a los inversores.

A por los 20 millones

Hace años que Lékué logra registrar subidas porcentuales de doble dígito en su facturación. Pasó de los 13 millones de euros en ventas a los 17,8 millones con los que cerró 2020, con la previsión de lograr 19 millones en este 2021 y pasar de los 20 millones el siguiente año. La pandemia de coronavirus obligó a parar la producción durante un par de meses, pero posteriormente el impulso en el negocio, tanto en internet como en los comercios presenciales, dieron unas cifras de facturación y de beneficios en torno a un 10% superiores con respecto al año anterior.

“Nuestra propuesta es alimentarse mejor, de forma más saludable y utilizando menos grasa con sistemas de cocinar más sostenibles”, asegura Sebastian. “Este año hemos tenido más tiempo para hacerlo, porque hemos estado más en casa. Nos ha ayudado”, valora. “¿Quién no ha hecho un pastel? ¿Quién no ha cocinado más este año?”, añade.

Apuesta internacional

Lékué se centra ahora en reforzar su presencia internacional. El 70% de sus ventas son exportaciones a los más de 70 mercados en los que sus productos están disponibles, principalmente Estados Unidos y Francia, por lo que su apuesta pasa por fortalecer su imagen de marca en estas zonas y expandirse para llegar a más cocinas en todo el mundo.

La compañía tiene una plantilla internacional de unas 150 personas, que ha crecido entre un 10 y un 15% este año. Unas 60 de ellas trabajan en las oficinas de Barcelona, otras 75 en la fábrica de China y una veintena en la filial de Delaware, Estados Unidos, cuya reestructuración es una de las prioridades actuales. La otra es el lanzamiento de productos: marzo marcó la llegada de nuevos artículos de la línea vegetariana y se hizo hincapié en la reducción del plástico de un solo uso. La siguiente entrega, de la que aún no se conocen detalles, llegará el próximo verano.