Los hoteleros, sobre el Hermitage: "Se lo llevará otra ciudad"
El Gremi d'Hotels pide autorizar la subsede de la pinacoteca rusa en el Puerto, aunque apela a la "flexibilidad"
28 abril, 2021 12:45Los hoteleros de Barcelona alertan de que "otra ciudad" se podría llevar el Museo Hermitage si el ayuntamiento lo bloquea. El Gremi d'Hotels ha apremiado a las Administraciones a permitir la construcción de la subsede de la pinacoteca rusa, aunque ha admitido que "todas las partes deben ser flexibles en cuanto a ubicación".
Lo han dicho Jordi Mestre, presidente de la organización empresarial, y Manel Casals, director general, durante el balance del sector hoteler barcelonés, que ha coincidido con el enésim aplazamiento de la autorización para comenzar las obras del museo. Ha ocurrido en el consejo de administración del Puerto, donde el punto ha caído del orden del día en el último momento, como ha explicado este medio.
"Se lo puede llevar otra ciudad"
A preguntas de Crónica Global, Mestre ha indicado que "si queremos turismo de calidad, y el cultural lo es, necesitamos infraestructuras culturales como el Hermitage". Según el también hotelero, la franquicia de la galería rusa "podría ser un acicate para el turismo en Barcelona, tal y como lo fue el Museo Guggenheim para Bilbao".
"Si es así, bienvenido sea para Barcelona. Porque si no se hace en la Ciudad Condal, existe el riesgo de que otra ciudad se lo lleve", ha advertido el máximo directivo del Gremi. Manel Casals, a su vez, ha recomendado "flexibilidad" a todas las partes para hallar una ubicación adecuada para la inversión.
Aplazado en el Puerto
Precisamente, la autorización para comenzar los trabajos de construcción del Museo Hermitage en Barcelona ha vuelto a ser bloqueada la mañana del miércoles en el consejo de administración del Puerto de Barcelona. Pese a que el órgano de gobierno tenía que debatir dar luz verde a la inversión o no hacerlo, el punto ha caído del orden del día en el último momento.
La enésima dilación del sí o no al Hermitage en Barcelona llega cuando el ayuntamiento lleva meses forzando los plazos para que la inversión no vea la luz. Ello es así pese a que Madrid ya ha anunciado que sí quiere el proyecto, y ha admitido negociaciones con sus impulsores.