El ocio nocturno ve la luz al final del túnel. El éxito de la prueba piloto llevada a cabo en el Sant Jordi durante el concierto del grupo Love of Lesbian ante cinco mil personas es percibido desde el sector como un argumento incontestable para su reapertura. La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) reclama que el Govern considere de una vez por todas abrir la mano a una de las actividades comerciales más castigadas por las restricciones y ha exigido una desescalada urgente del ocio nocturno con medidas de seguridad.
Investigadores del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona han declarado este martes que "no fue un evento de súper transmisión", ya que se detectaron seis casos positivos en los 14 días posteriores. En un comunicado, la patronal celebra las conclusiones del evento, que ha demostrado que los conciertos masivos pueden ser seguros con determinadas medidas sanitarias. La patronal pide, además, que la Generalitat permita a los establecimientos volver a abrir sus puertas respetando determinadas directrices antes del verano.
Optimismo
"El resultado de esta prueba piloto ha aportado una nueva dosis de optimismo", sostiene la organización. Fecasarm insiste en que "ya es posible" abrir el ocio nocturno "con las correspondientes medidas de seguridad y la colaboración de los locales legales bajo un derecho de admisión estricto".
En este sentido, la asociación propone que se exijan test de Covid-19 negativos para entrar a los locales "en las horas previas que la autoridad sanitaria determine" y que se acompañen de una aplicación que gestione los resultados para que no haya falsificaciones y poder hacer el seguimiento posterior.
Compatibilizar salud y negocio
También plantea que los establecimientos tengan aparatos de desinfección de aire y superficies en espacios cerrados para evitar restricciones de horario o aforo. Con ello, se lograría, según la patronal, mejorar la seguridad de los conciertos piloto del Sant Jordi y el que se llevó a cabo meses atrás en la Sala Apolo.
"El ocio nocturno con medidas de seguridad es del todo seguro, así que hay que implementar urgentemente los avances tecnológicos y científicos para ir desescalando los sectores de la restauración nocturna y del ocio nocturno que ya se encuentran ahogados económicamente", afirma Joaquim Boadas. Desde el punto de vista del secretario general de Fecasarm, de esta forma se podría compatibilizar "el desarrollo de las actividades con la protección de la salud de las personas".