Las 'family office' que controlan Cooltra inyectan 600.000 euros al grupo

Cooltra, la empresa de motosharing fundada en Barcelona, ha recibido una inyección de capital de 640.346 euros por parte de las family office que controlan la app de movilidad compartida. La compañía se encuentra en plena reconversión empresarial, tanto con un lavado de imagen como con el lanzamiento de nuevas prestaciones de la aplicación móvil.

Según ha informado la firma, "Cooltra cuenta con el apoyo financiero de diversas famliy office alemanas y españolas", sus "principales accionistas", para llevar a cabo estas operaciones. Entre estas se encuentran el Grupo HS3 o la del propio Timo Buetefisch, cofundador y consejero delegado del grupo.

Coyuntura compleja

La ampliación de capital insufla liquidez mediante el canje de deuda por equity. Es decir, acciones de la tecnológica. La intervención de los propietarios llega en una coyuntura compleja para el sector, que pese a todo retiene la confianza dipositada en las posibilidades de negocio en la capital catalana.

El año pasado, la industria se vio afectada por las restricciones de movimiento decretadas en el contexto del estado de alarma. En la Ciudad Condal, la marca también se vio lastrada por el criticado reparto de las licencias de motosharing por parte del consistorio. El troceamiento de las autorizaciones para dar entrada a otros actores supuso un cambio de escenario que ha levantado polvareda. De hecho, es motivo de pugna entre las empresas y el ayuntamiento. 

Futuros proyectos

Cooltra ofrece a sus usuarios no solo motos eléctricas por minutos, sino distintas opciones de renting por días o meses de diferentes modelos y cilindradas de ciclomotores. Precisamente, esta segunda modalidad ha tenido un importante tirón durante la pandemia.

También trabaja en un proyecto denominado dynamic pricing, que, mediante la inteligencia artificial, buscaría regular los precios "de forma dinámica". Los mismos interlocutores ponen en valor, además, la incorporación del alquiler compartido de bicicletas o bikesharing en la metrópolis.

Imagen de una usuaria de las motocicletas eléctricas Cooltra en Barcelona / CG

Oferta para empresas

En 2020, Cooltra incorporó un servicio de sharing para empresas en su división B2B (Business to Business, en inglés). Con esta maniobra, la empresa quiso potenciar su propuesta de valor más allá de los clientes particulares para impulsar flotas empresariales de movilidad compartida.

La firma busca terminar 2021 con una posición destacada en un ecosistema en pugna abierta por el funcionamiento y reparto de las licencias municipales.

Denuncias cruzadas

De hecho, una de las nueve adjudicatarias --actualmente hay diez operadores con autorizaciones: Acciona, Avant, Cooltra, Iberscot, Movo, OIZ, Yego, Tucycle, Cityscoot y Seat-- ha elevado su voz contra las prácticas irregulares de la competencia y la parálisis consistorial en la ampliación de permisos, prevista para otoño de 2020 y postergada hasta el pasado febrero. Se trata de Cityscoot, que a principios de abril denunció que algunas flotas excedían el máximo de 633 vehículos avalados por el ayuntamiento.

Por otro lado, Iberscot y Tucycle han presentado recursos para suspender la ampliación ante el Tribunal Catalán de Contratos del Sector Público (TCCSP) y el Juzgado de lo Contencioso número 13 de Barcelona, respectivamente. El futuro del mapa de la movilidad compartida privada en Barcelona está en el aire.