Madrid se posiciona por delante de Barcelona en la expansión de la oferta gastronómica

A pesar de la pandemia y del impacto que ha tenido en la restauración, algunas cadenas han decidido mantener su apuesta y expandirse en el territorio nacional. Tanto Barcelona como Madrid han atraído nuevas aperturas, como es el caso de las pizzerías Grosso Napoletano --que prevé desembarcar en la capital catalana en junio-- y de los restaurantes japoneses Nomo, ubicados en su mayoría en Cataluña y con una nueva apertura en la capital de España desde el pasado verano.

Sin embargo, dada la política comparativamente más aperturista de Madrid con las restricciones a los bares, la situación que se han encontrado ambas empresas en una ciudad y otra ha sido completamente distinta, una experiencia que han compartido este lunes en el acto La gestión del futuro. Los nuevos caminos de la hostelería, organizado por Estrella Damm.

Expansión en Madrid

Borja Molina, director general del Grupo Nomo, ha destacado que a pesar del Covid, “la acogida del público de Madrid ha sido excelente”. Hasta el punto de que la expansión ha sido en cierto modo un salvavidas para la empresa catalana: “En Madrid nos está funcionando muy bien, pero aquí tenemos siete restaurantes y estamos como estamos”.

“Nuestra idea era abrir un restaurante en Madrid, lo hemos hecho”, ha señalado Molina. A partir de aquí, se muestra convencido de que “hay espacio para más de un Nomo en Madrid”, aunque apunta que con el Covid se les “ha parado un poco el reloj”. El restaurador se muestra optimista y cree que “cuando todo esto vuelva a una situación normal, van a venir unos años gastronómicos locos, el turista volverá a venir”. Sin embargo, lamenta que “en Barcelona va a haber muchas más bajas de las que ha habido en Madrid”.

Expansión en Barcelona

“Barcelona lo cogemos con muchas ganas a pesar de que la situación no sea la mejor”, ha asegurado Bruno González desde Grosso Napolitano. “Tenemos la idea de venir por aquí a finales de junio”, señala, después de que el grupo madrileño se haya expandido ya a Valencia.

González ha apelado también al potencial que ha cosechado la Ciudad Condal durante muchos años: “Aprovecharemos el momento y esperamos tener buena acogida por parte de los clientes y el sector; venimos a echar una mano para hacer de Barcelona un destino gastronómico, lo ha sido y lo tiene que seguir siendo”.