Brufau anuncia una inversión de 1.400 millones de euros en Tarragona

El presidente de Repsol, Antoni Brufau, ha anunciado este lunes proyectos de futuro de la empresa en Tarragona que suman un inversión de más de 1.400 millones de euros, en el marco del Plan estratégico 2021-2025 de la compañía y de los fondos Next Generation.

Brufau ha hecho este anuncio en el acto de presentación de la iniciativa Calípolis Next en Tarragona, que opta a los fondos europeos Next Generation y esta formada por un total de 11 proyectos innovadores por un valor total de 259,5 millones de euros, ha informado Repsol.

"Colaboración público-privada"

En la iniciativa Calípolis participan el Puerto de Tarragona, el Ayuntamiento de Vila-seca y Repsol con el objetivo de convertir un extenso espacio entre la Pineda y el Puerto en un nuevo motor económico de tipo industrial, logístico-intermodal, turístico y paisajístico.

Repsol ha destacado en un comunicado que este es "un ejemplo de colaboración público-privada y de visión común de los sectores clave del territorio".

Costa Dorada

Calípolis incluye la urbanización de una nueva Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y la recuperación de un espacio protegido incluido en la Red Natura 2000, situado entre la playa de la Pineda y el Puerto de Tarragona.

El plan prevé también la recuperación de la vida marina con la instalación de un arrecife de biotopos, además, el nuevo contradique de Els Prats cerrará las aguas del puerto comercial de Tarragona y protegerá el entorno natural de la Costa Dorada, según el comunicado. Este contradique, de uso peatonal, integrará infraestructuras turísticas para usos sociales y lúdicos.

Grandes buques

La ampliación de las instalaciones portuarias de Repsol permitirá el atraque de grandes buques en su pantalán y la mejora de la flexibilidad en el aprovisionamiento de las materias primas con la construcción de dos depósitos soterrados.

Estas actuaciones supondrán una mejora de la logística de Repsol en el Puerto de Tarragona, garantizando su eficiencia y competitividad, y permitirán eliminar la actual monoboya, situada en mar abierto.

Cuatro pilares

Brufau ha avanzado los ejes que impulsa Repsol para transformar sus activos industriales y convertir centros como su complejo industrial de Tarragona en polos multienergéticos, de acuerdo con el Plan Estratégico 2021-2025, presentado por la compañía el pasado 26 de noviembre.

Repsol llevará adelante este proyecto en base a cuatro pilares: eficiencia energética, economía circular, hidrógeno renovable y captura y uso de CO², con el objetivo de avanzar hacia la descarbonización de la economía y propiciando un nuevo impulso industrial basado en la digitalización y la tecnología.

"Economía circular"

Para ello, la empresa prevé para su complejo industrial de Tarragona proyectos centrados principalmente en la economía circular que suman una inversión de más de 1.400 millones de euros en los próximos cinco años.

El complejo de Tarragona ya ha iniciado su transformación hacia polo multienergético, con iniciativas como la producción de un primer lote de biojet y la primera planta de la península Ibérica para la fabricación de polímeros de alta resistencia al impacto, así como la construcción de una planta de producción de biocombustibles avanzados.

7.500 empleos en los últimos cinco años

Otras iniciativas incluyen una instalación para producir plásticos a partir del reciclado de materiales post consumo y la implementación de tecnologías para mejorar la eficiencia en el consumo de materias primas y de energía en sus procesos productivos.

En los últimos cinco años, Repsol ha invertido en su complejo industrial de Tarragona 558 millones de euros y es uno de los motores de la zona, con 7.500 empleos, entre directos, indirectos e inducidos, según la nota. También representa alrededor del 40 % de los tráficos del puerto de Tarragona y su peso en el PIB de Cataluña, según la compañía, supera el 2 %.

El Plan Estratégico 2021-2025 de toda la compañía contempla una inversión total de 18.300 millones de euros entre 2021 y 2025, que marca la transformación de Repsol en los próximos años y supondrá una aceleración en la transición energética para continuar avanzando con éxito en el objetivo de ser cero emisiones netas en 2050, según asegura la empresa.