Las Torres Mapfre de Barcelona y las Torres Kio de Madrid, símbolos de la gran empresa / CG

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Business

La gran empresa activa las alarmas ante un posible adelanto electoral

Malestar en las corporaciones por los potenciales efectos negativos de la inestabilidad política en la llegada de los fondos europeos de recuperación

16 marzo, 2021 00:00

Los últimos acontecimientos precipitados en la esfera política, culminados por la crisis de Gobierno derivada de la marcha del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, han terminado por encender las alarmas en el ámbito de las grandes empresas, en las que empiezan a tomarse posiciones con vistas incluso a un futurible adelanto electoral, que en absoluto se descarta.

La decisión de Iglesias de afrontar los comicios adelantados en la Comunidad de Madrid como candidato de Unidas Podemos, la formación que lidera y que forma parte de la coalición que lleva las riendas en la Moncloa, ha terminado por poner en guardia a las grandes corporaciones, en las que cunde el malestar por el crecimiento exponencial de la inestabilidad política, tras los episodios acaecidos por las mociones de censura en Murcia.

 

 

Malestar en las grandes empresas por la inestabilidad política / CG

La inquietud se centra especialmente en la posibilidad de que los resultados que arrojen las urnas en Madrid el próximo 4 de mayo precipiten un adelanto electoral por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, lo que terminaría por poner patas arriba el panorama político y, además, en el peor de los escenarios posibles. Los comicios llegarían cuando la economía busca vías para la recuperación de los daños causados por la pandemia.

Por el momento, las operaciones y procesos que se encuentran en marcha y en avanzado estado de desarrollo no van a detenerse. Sin embargo, nuevos proyectos e inversiones van a ser mirados con lupa a la espera de los acontecimientos.

Los fondos europeos, en juego

“En una situación de tal incertidumbre, donde cada día hay un giro inesperado por parte de la clase política, es totalmente desaconsejable tomar grandes decisiones. Lo malo es que este es precisamente un momento para las grandes decisiones”, apuntan desde una entidad financiera.

En el ámbito empresarial se valora como especialmente inoportuno el momento para las batallas por el poder político porque lo que hay en juego es ni más ni menos que lo que la mayoría considera como el factor clave de la recuperación, esto es, la llegada de unos fondos europeos que, entre otras cosas, está incluso consignada en los Presupuestos Generales del Estado, actualmente en vigor.

Los papeles de Yolanda Díaz

Los rumores sobre un final precipitado de la legislatura en función de los resultados electorales en Madrid llegan con intensidad al entorno empresarial, en el que además no ha pasado desapercibido el papel que está llamada a representar en esta crisis de Gobierno la figura de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un acto telemático de los comunes

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en un acto telemático de los comunes

O mejor sería hablar de “los papeles”, en plural. Porque en el seno de algunas de las más destacadas componentes del Ibex 35 ha causado una notable inquietud el hecho de que el líder de Unidas Podemos haya señalado a Díaz como la persona que debe ocupar la vicepresidencia segunda del Gobierno que le corresponde a la formación morada.

Candidata precoz

La cuestión es particularmente delicada dado que el próximo mayo vencen los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), en los que actualmente están inmersos 900.000 trabajadores.

Pero no es la única encomienda que Iglesias ha dejado en manos de Díaz. También la ha designado como candidata de Unidas Podemos a las próximas elecciones generales. Un aspecto que ha llamado mucho la atención dado que, en circunstancias normales, estos comicios no se celebrarían hasta finales de 2023, es decir dentro de algo más de dos años y medio.

Más que una pista

Demasiado tiempo para promover una candidatura que, en todo caso, penalizaría a la propia persona designada ante el evidente riesgo de llegar a la cita con un considerable desgaste. Lo que lleva a pensar que el propio líder de la formación morada contempla de forma muy seria la posibilidad de un adelanto electoral.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), saluda al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron (i) / EP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), saluda al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron (i) / EP

La decisión final sobre la persona que suplirá a Iglesias está en manos del presidente Sánchez, quien este lunes se ha limitado a señalar que se tomará unos días antes de adoptar una solución definitiva. Al jefe del Gobierno la decisión de Iglesias le sorprendió en Francia, donde mantuvo una reunión con el presidente de la República gala, Emmanuel Macron.

Encontronazos en la Moncloa

Durante los casi 15 meses de la actual legislatura han sido evidentes las diferencias y encontronazos entre Trabajo y los ministerios de tinte económico, que ahora podrían verse corregidos y aumentados con el ascenso de Díaz en el escalafón del Palacio de la Moncloa.

Sin embargo, la principal inquietud que acecha a las empresas es que el Gobierno aún tiene pendiente la presentación ante la Comisión Europea de un buen número de reformas estructurales que posibiliten la llegada de los tan ansiados fondos europeos. Un aspecto en el que el Ejecutivo no marcha con el ritmo más ágil posible y que podría verse drásticamente varado en el caso de elecciones anticipadas.

El reparo de los "frugales"

En los diferentes círculos empresariales se conoce la buena sintonía de Sánchez con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y también del predicamento de la vicepresidenta Nadia Calviño en Europa. Pero el temor está en la capacidad de bloqueo que tienen los países miembros a la hora de permitir el acceso a los fondos en función de los planes presentados por cada país.

En este aspecto, se da por descontado que el bloque de los denominados “frugales”, los socios europeos que más resistencia ofrecieron a la aprobación de la histórica ampliación del Presupuesto plurianual comunitario para paliar los efectos de la pandemia, mirará con lupa cada circunstancia en torno a España. Cualquier síntoma de inestabilidad será la excusa perfecta para poner unas trabas que dejaría a la ya de por sí maltrecha economía española en una situación más que delicada.