El Fairmont Juan Carlos I, primer gran hotel de Barcelona en declarar preconcurso. El cinco estrellas gran lujo situado en la zona alta de la avenida Diagonal se ha acogido a un proceso controlado de insolvencia para evitar un concurso forzoso. La declaración no guarda relación con su venta, que sigue adelante con cinco fondos de inversión interesados.
Lo han explicado fuentes del sector alojativo y lo han confirmado fuentes cercanas al resort urbano. Barcelona Project's, empresa propietaria del activo, acudió a los juzgados la pasada semana debido a la crisis económica provocada por la pandemia, que ha generado falta de liquidez en la mercantil.
La venta continúa
La declaración de preconcurso la efectúa Barcelona Project's con el fin de ganar tiempo para renegociar deudas con sus acreedores. La firma, vinculada a la familia del jeque saudí Turki ben Nasser, fallecido recientemente, comunica al juzgado la apertura de negociaciones con los tenedores de su deuda.
La ley establece que tiene un plazo de cuatro meses para alcanzar un acuerdo. Durante ese plazo vencerá el ERTE que afecta a la práctica totalidad de la plantilla salvo a parte de la dirección. La evolución del turismo en Semana Santa y verano determinará si el Fairmont puede reabrir sus puertas. Lo que sí es seguro es que la situación preconcursal de la compañía no afectará a la venta del hotel.
Cinco fondos interesados
Como avanzó Hosteltur, hay cinco fondos de inversión interesados en el alojamiento de poco más de 430 habitaciones, 28 de ellas suites. Los vehículos pugnan por un activo cargado con una deuda que se mueve entre los 70 y los 100 millones de euros, según las fuentes. Parte de esas obligaciones las contrajo el antiguo gestor, Husa Hoteles, en un proceso que la justicia no vio merecedor de reproche penal.
La adquisición del cinco estrellas GL podría no ser la única en la hotelería barcelonesa en los próximos meses. Diversas cadenas han resuelto desprenderse de activos habida cuenta de la incertidumbre en la reactivación del mercado turístico en España, que va aparejado al ritmo de vacunación contra el Covid-19. El último gran hotel en cambiar de manos fue el Nobu, de Selenta, que capturó ASG por 80 millones de euros en diciembre de 2020.