Las empresas ingresarán 30.000 millones por ventas de activos
En los próximos meses BBVA y Telefónica harán caja con las operaciones que acordaron el año pasado mientras que ACS, Ferrovial, Repsol y Acciona rematarán desinversiones previstas
6 marzo, 2021 00:00Un aluvión de más de 30.000 millones de euros llegará a las cajas de grandes empresas españolas en los próximos meses. Se corresponderán con el cierre definitivo de operaciones acordadas en la segunda mitad del pasado año y con algunas que están próximas a culminar, todas ellas relacionadas con la venta de activos y en el contexto de la crisis del coronavirus, que ha obligado a muchas de ellas a moverse para paliar el impacto negativo.
En algunos casos, el vuelco al panorama económico que ha supuesto la pandemia ha llegado de por sí en plena operación de adelgazamiento. Ha sido el caso de Telefónica, que ya hace cuentas para situar su endeudamiento en cotas próximas a los 25.000 millones de euros, que no registraba desde comienzos de siglo.
La operación de Telxius
La operadora que preside José María Álvarez-Pallete busca comprador desde hace más de un año para sus activos en Latinoamérica, una maniobra que el Covid-19 ha complicado de forma notable. Por el camino, sí ha logrado encontrar una salida para parte del negocio de Telxius, el relacionado con las antenas de telecomunicaciones, en una operación que le reportará antes de que finalice el presente año ingresos de 7.700 millones de euros y plusavalías superiores a los 3.500 millones.
Hasta 9.000 millones de euros prevé la compañía reducir su endeudamiento gracias al proceso de venta de activos en la que sigue trabajando mientras no deja de estudiar fórmulas para reinventarse en un entorno cada vez más complicado.
El entorno de la banca
La otra gran operación de venta acordada en los últimos meses fue la protagonizada por BBVA al deshacerse de la práctica totalidad de su negocio en EEUU, que traspasará al banco norteamericano PNC por unos 9.700 millones de euros al cambio, que prevé ingresar antes del final del primer semestre, cuando con concluyan los trámites regulatorios.
Como en el caso de Telefónica, BBVA también mira hacia sí mismo a la hora de destinar los ingresos extraordinarios aunque, en principio, todo hacía pensar que su principal destino sería una operación corporativa. Sin embargo, el intento fallido de fusión con Banco Sabadell ha hecho que, por el momento, la inversión inmediata que vaya a acometer el banco cuando reciba el dinero sea en sí mismo, es decir, en un programa de recompra de acciones.
Salidas a bolsa
Pese a que había un ramillete de opciones encima de la mesa, entre ellas elevar su participación en el turco Garanti o volver a la carga para hacerse con el Sabadell, lo cierto es que, a día de hoy, el otro dinero de este dinero apunta al refuerzo de capital para afrontar las más que probables turbulencias por las que aún tiene que atravesar el sector debido a la pandemia, debido al presumible incremento de la morosidad a medida que venzan los periodos de carencia de los préstamos y las moratorias concedidas en su día.
Otras empresas preparan operaciones corporativas en el corto plazo que les permitirán igualmente obtener ingresos extraordinarios. Recientemente, Acciona anunció la salida a bolsa de su negocio de renovables, el que más aporta a sus resultados, del que seguirá controlado una participación mayoritaria.
El 'boom' renovable
Una operación que llega en pleno boom de las energías limpias, alentado aún más por ser uno de los pilares de los fondos europeos de recuperación, y que convierte en ideal este momento para poner en valor activos como éstos. Acciona podría obtener entre 2.500 y 3.000 millones de euros por el 25% de la división, que es lo que, en principio, se plantea colocar.
En una situación parecida se encuentra Repsol, que también baraja poner en el parqué su negocio de energías verdes, en el que entró hace poco más de dos años y medio pero que ha desarrollado de forma notable en un tiempo récord. La alternativa es vender directamente una participación a un socio de referencia. En cualquier caso, una fuente de liquidez para reforzarse tras haber sido duramente golpeada por la pandemia.
ACS y Naturgy
Sin salir de las renovables, ACS ultima la venta de su división de servicios industriales, por la que ingresará cerca de 5.000 millones de euros en metálico, que pretende destinar a invertir en renovables, una maniobra que le ha resultado de lo más rentable en los últimos tiempos para después colocar los activos en el mercado a buen precio, como hizo en su momento con Saeta Yield y, más recientemente, con la venta de una amplia cartera de energías verdes a la portuguesa Galp.
A finales de 2020, Naturgy vendió su negocio de redes en Chile por algo más de 2.500 millones de euros. En este caso, la operación se pudo materializar en el momento, sin necesidad de esperar a otros trámites burocráticos, con lo que a compañía ya está en búsqueda del destino más adecuado para la reinversión.