Pimec y Foment del Treball han reclamado al Procicat que las próximas medidas de apertura incluyan que el comercio no esencial pueda abrir en fin de semana a partir del 15 de marzo, ya que, aseguran, "este cierre supone un grave prejuicio para el comercio".
Las dos patronales catalanas han señalado en un comunicado que el cierre en fin de semana provoca que la actividad del comercio no esencial "no sea viable" y han recordado que no reciben ninguna compensación por este cierre.
Incremento de gastos
Además, han apuntado que el cierre comarcal también afecta gravemente "al comercio de muchos territorios", lo que evidencia el agravio comparativo entre comarcas más y menos pobladas y dependientes del turismo. También han pedido que se eliminen las restricciones de superficie vigentes, que obligan a acotar a 400 metros cuadrados la superficie comercial disponible.
El comercio "ha adoptado todas las medidas propuestas por el Procicat" aunque hayan supuesto un incremento notable de los gastos con el suministro de geles hidroalcohólicos a los clientes o la desinfección de las mercancías, han señalado.