Mensaje de optimismo de Foment del Treball. Durante la presentación de su último informe de coyuntura ecónomico, la patronal ha señalado que Cataluña y el conjunto de España se aproximan a la salida de la crisis tras la fase más aguda del Covid-19. Recuperación paulatina que, para la organización empresarial, se ha producido sin el apoyo decidido del Estado. Además, la corporación ha advertido de que los altercados públicos ocurridos durante las últimas semanas no favorecen un cambio de tendencia.
La entidad ha enumerado los avances de la campaña de vacunación, las políticas monetarias expansivas y los planes de estímulo fiscal como los principales factores que han reimpulsado la demanda y el consumo no solo en España, sino también en Europa y el conjunto de la economía mundial. Asimismo, el tirón de la industria, que no ha visto tan restringida su actividad como el comercio o la restauración, ha fomentado la mejoría del PIB.
Brotes verdes
La patronal ha señalado que el repunte de las exportaciones y el ligero incremento de los precios son algunos de los brotes verdes que indican un cambio de rasante económico. Estos indicadores también se han trasladado a los parqués. Los mercados financieros, tanto en España como en otras bolsas de la zona euro, han iniciado un proceso ascendente tras su debacle en 2020.
En comparación con el resto de economías europeas, el punto débil de la recuperación española se encuentra en la pronunciada caída de la ocupación. De hecho, la sensibilidad del empleo a fluctuaciones en el PIB resulta mucho mayor en España que en otros países, como Alemania, Francia o Italia. Así, el descenso de la ocupación ha sido del -3,1%, y en término de horas trabajadas del -6,1%. La evolución por regiones ha sido muy dispar, aunque las autonomías más vinculadas al turismo como Baleares (-8,5%) o Canarias (-12%) son las que más han sufrido.
Falta de ayudas directas
La otra asignatura pendiente ha sido el gasto insuficiente en estímulos para proporcionar un colchón al sector privado. España es uno de los países de Europa que menos ha gastado para rescatar a sus empresas. Esta brecha se cifra en 50.000 millones de euros, por lo que Foment valora solo como un primer paso los 11.000 millones anunciados por el Gobierno.
Salvador Guillermo, secretario general adjunto de la patronal, ha reclamado un mayor esfuerzo al Estado para no dejar atrás a ninguna empresario. "Si queremos que llega muchas más gente a la meta, tenemos que hidratarla. Es importante llegar a la meta, pero debemos evitar que mucha gente se quede en la meta por no ser cuidados en la introducción de ayudas directas", ha declarado.
Condonación de los ICO
En este sentido, el portavoz ha comparado el 3,2% de gasto adicional realizado por el Ejecutivo español para ayudar a sus empresarios con los datos de Italia (4,5%), Alemania (7,7%), Reino Unido (7,6%), EEUU (10,3%) o Canadá (11,6%). Mientras España se ha decantado por los créditos de liquidez --las líneas del ICO, cuya condonación en el caso de las compañías más consolidadas ha sido propuesta repetidas veces por la patronal--, otros gobiernos han optado por inyectar recursos directamente a la tesorería de las empresas y autónomos.
De ahí que Foment haya reivindicado nuevamente un plan nacional de 50.000 millones de euros para garantizar una salida uniforme de todos los sectores, especialmente para los más afectados por las restricciones adoptadas para frenar la curva de contagios. "Necesitamos una política económica de emergencia", ha resumido Guillermo.
El traspié de la violencia
Además, Valentí Pich, presidente de la comisión de economía y fiscalidad de la organización, se ha referido a los disturbios de las últimas semanas en Barcelona que pueden perjudicar la tendencia positiva registrada tras la tercera ola del virus.
"Tenemos preocupación e inquietud por los problemas de violencia. Queremos que la marca Cataluña sea fomentadora de inversiones, por lo que tenemos que cuidar la imagen de Barcelona", ha alertado.