La inmobiliaria Merlin Properties ganó 56,4 millones de euros en 2020, un 90% menos que en 2019, cuando ganó 563,6, afectada por las bonificaciones de renta por el Covid aplicadas a sus inquilinos de centros comerciales, locales de calle y hoteles. De la misma forma, se prepara para un 2021 con más cierres por insolvencia. Merlin calcula en 64 millones el impacto de la pandemia en su actividad durante el año pasado y tuvo un beneficio operativo de 262,4 millones, un 16,2% menos que en 2019. El resultado bruto de explotación fue de 365,4 millones, un 14,1% menos, según los resultados comunicados este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).



La compañía afirma haber resistido el envite de la crisis gracias a la diversificación de activos, y ingresó 508,6 millones, un 4,1% menos que un año antes, mientras que sólo por rentas facturó 503,4 millones, un 4,3% menos. Si a esa cantidad se le restan las bonificaciones a sus inquilinos (46,7 millones), la compañía experimentó una caída en las rentas brutas del 14,8%. Al ser una patrimonial, Merlin explica que va algo por detrás de los ciclos que sufren sus clientes, algunos de los cuales apuntan a situaciones de insolvencia que pueden desembocar en desahucios por impagos.

Logística en auge

Merlin tiene la vista puesta en su inquilino de la torre de Castellana 259, que es el hotel de lujo Eurostars Madrid Tower: "si tiene problemas tendremos que actuar en consecuencia. Inquilinos nuevos para un activo como ese no nos van a faltar", ha advertido su consejero delegado, Ismael Clemente, en la presentación de los resultados.



En 2020 la ocupación de sus activos se ha mantenido y en oficinas se ha comportado mejor que la media del mercado, con una pérdida del 1,7% de ocupación que prevé que continúe en 2021. El valor bruto de los activos de Merlin alcanzó los 12.811 millones, un 0,5% superior al año anterior, con la logística liderando el crecimiento (8%), las oficinas en línea con el año anterior y los centros comerciales como grandes damnificados (-8,7%).

Impacto de los centros comerciales

Dentro de su política de rotación de activos no centrales, realizó desinversiones por 244 millones, correspondientes a tres centros comerciales, tres naves logísticas y veinte sucursales del BBVA. Desde Merlin aseguran que a pesar del teletrabajo el mercado de las oficinas no ha parado y que se han contratado 250.000 metros cuadrados nuevos.



En logística, la cartera de Merlin continúa en plena ocupación (97,5%) y debido al mal comportamiento de los centros comerciales, ha pasado a ser la segunda categoría de activos con más peso en la compañía, con un stock de 2,9 millones de metros cuadrados en la península ibérica. En los centros comerciales, los cierres y restricciones del estado de alarma han hecho caer la afluencia un 36% y las ventas un 37%.

Esperanza en el verano de 2021

En el cuatro trimestre Merlin ejecutó las primeras sentencias de desahucios por impago de rentas y fue sustituyendo esos inquilinos por otros nuevos, con una pérdida de 1.367 metros cuadrados. Para este año la compañía ha elaborado sus planes de contingencia teniendo en cuenta un escenario general semejante a 2020, aunque con una cierta recuperación a partir del verano.



En su división de retail prevé ligeras caídas de ocupación por la rotación de locales ocupados por negocios que no puedan superar la crisis. En oficinas también espera que la ocupación se vea afectada por reducciones de espacio como consecuencia de las peores perspectivas económicas y por insolvencias puntuales de inquilinos. Por contra, la logística seguirá al alza, con lo que estima que podrá repetir o incluso mejorar ligeramente los resultados operativos de 2020, hasta los 265 millones. No obstante, se propondrá un dividendo de 0,25 euros por acción con cargo a 2020 para permitir una prudente retención de caja, según ha anunciado Clemente, que no descarta entrar en el desarrollo de centros de datos como nueva línea de negocio.