El Consejo de Cámaras catalán condena los disturbios mientras critica la sentencia de Pablo Hasél

El Consejo General de Cámaras de Comercio de Cataluña ha expresado este jueves su "rechazo sin paliativos" al vandalismo y los disturbios causados en Barcelona y otras ciudades catalanas en las protestas contra en encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.

Este organismo, que agrupa a las 13 cámaras de comercio de la comunidad autónoma, se ha pronunciado en el debate sobre los sucesos después de que la Cámara de Barcelona --dirigida por la candidatura independentista de la ANC Eines de País-- haya evitado pronunciarse durante todo este tiempo de forma oficial sobre los incidentes callejeros de la última semana.

"Libertad de expresión"

En su comunicado, el Consejo General de Cámaras catalán condena la violencia, al mismo tiempo que se posiciona en contra de la sentencia judicial al rapero, condenado por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.

"Las Cámaras manifiestan el rechazo sin paliativos a los actos vandálicos y al pillaje contra los comercios y otras actividades económicas durante las manifestaciones en defensa de la libertad de expresión", sostiene la nota del organismo.

El Consejo de Cámaras expresa su "preocupación y enérgica condena" al vandalismo, su "apoyo y solidaridad a los sectores y actividades afectados", y reclama "a las entidades sociales y políticas" que se posicionen de forma clara "contra los ataques a los negocios de todo el territorio en los últimos días", así como una mayor "protección" de los establecimientos por parte de "las autoridades competentes".

Rechazo a la sentencia y crítica velada a los Mossos

Al mismo tiempo, en su intento de hacer un juego de equilibrios, el organismo entra en planteamientos políticos reclamando "un análisis profundo del malestar que ha provocado este desencadenamiento de la violencia y proponer soluciones para evitar que se repita".

Así, el Consejo de Cámaras "exige" el "máximo respeto y protección de los derechos de miles de ciudadanos/as a manifestarse libremente contra las injustificadas condenas a la libertad de expresión de artistas y creadores" y cree que "se tiene que actuar de manera ejemplar contra las conductas de determinados servidores públicos si estas no se ajustan a los protocolos establecidos", apuntan, después de que en los últimos días los Mossos d'Esquadra --a quienes no mencionan en el comunicado-- hayan recibido críticas desde el independentismo y sus dirigentes por su actuación frente a los disturbios.

Malestar empresarial con la ANC

El comunicado del Consejo General de Cámaras catalanas llega horas después de trascender el malestar de empresarios contrarios a la politización de la Cámara de Comercio de Barcelona, indignados ante el intento de esta última de evitar votar una resolución que condenara los ataques a los comercios de la ciudad

El pleno de febrero de la Cámara de Comercio de Barcelona mostró por primera vez su rechazo frontal al uso partidista de la misma por parte del independentismo. El detonante de la reunión de ayer miércoles fue la propuesta lanzada por el ejecutivo que Pimec postuló para presidirla durante las últimas elecciones, José María Torres, para que se condenaran los ataques a los comercios de la ciudad durante las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél.

Politización independentista

La Cámara barcelonesa --gobernada por una candidatura afín a la entidad secesionista Assemblea Nacional Catalana (ANC)-- es la única institución económica de la ciudad que no se ha posicionado en contra de los disturbios que han afectado de forma destacada a los comercios de Paseo de Gràcia. Torres afeó este comportamiento y presentó un texto "de mínimos" para someter a consideración del pleno, según han explican testigos presentes. Pero la negativa inicial de la presidenta en funciones, Mònica Roca, y del resto del equipo de Eines de País para votarlo fue el detonante de una pequeña rebelión que dilató la sesión hasta las nueve de la noche, algo inaudito en la institución.

Tras el debate subido de tono, finalmente el texto se sometió a consideración de los presentes y la mayoría independentista lo rechazó, tal y como publica Expansión. La presidenta en funciones alegó que su negativa a votarlo se debía a que se quería “consensuar” un texto común desde el Consejo General de Cámaras de Comercio de Cataluña, que finalmente se ha emitido este jueves por la tarde.