El Hospital de la Vall d'Hebron de Barcelona ha contabilizado entre marzo y diciembre de 2020 un gasto extraordinario de 54 millones de euros relacionado con el esfuerzo que ha supuesto el Covid-19, de los que más de la mitad se han destinado a recursos humanos, entre contratos, complementos y horas extras.
Así lo ha explicado este lunes Albert Salazar, director gerente de este centro hospitalario, el más grande de Cataluña, en un coloquio telemático tras presentar el caso de Vall d'Hebron y su adaptación durante la primera ola de la pandemia a alumnos del programa MBA de la escuela de negocios IESE, de Barcelona. Según ha precisado Salazar, Vall d'Hebron finalizó el pasado año 2020 con un presupuesto total de unos 800 millones de euros y la pandemia ha supuesto un esfuerzo de 54 millones entre marzo y diciembre.
Recursos humanos
Una gran parte de este gasto debido a la pandemia se ha destinado a recursos humanos, entre nuevas contrataciones, horas extras y complementos salariales (29 millones euros), equipos (17 millones) e inversiones en obras (7 millones). En concreto, en personal se realizaron 1.150 nuevos contratos durante la primera ola, la mayoría de ellos de enfermería y otras categorías relacionadas (unos 800), ha indicado.
En verano del pasado año se mantuvo una gran parte de esta nueva contratación, para facilitar los festivos y vacaciones del personal, y este año 2021 Vall d'Hebron cuenta con 550 contratos más que en enero del pasado año, cuando aún no había comenzado la gran afectación que tuvo la pandemia a partir de marzo.
El hospital satélite
Respecto al hospital satélite que depende de Vall d'Hebron, inaugurado la pasada semana en el recinto sanitario Pere Virgili, Salazar ha indicado que se ha contratado a 160 nuevos sanitarios para atender a los pacientes Covid que se derivan allí, que son unos 40 actualmente. "Es un edificio pulmón", ha dicho el director gerente a este hospital satélite, y llegará a tener unos 320 profesionales cuando esté a pleno rendimiento.
Este hospital satélite es uno de los cinco que ha impulsado el Departamento de Salud para poder hacer frente a nuevas posibles oleadas de la pandemia y que se están poniendo en marcha desde enero, adscritos a otros grandes hospitales, como Germans Trias i Pujol, de Badalona; Bellvitge, de l'Hospitalet de Llobregat y Arnau de Vilanova, de Lleida. Este mes de marzo, Salud prevé poner en marcha el último de los cinco previstos esta primavera, el anexo al Hospital Moisès Broggi, en Sant Joan Despí.
La primera ola
Salazar ha recordado que, en la primera ola, Vall d'Hebron se quedó a unas 50-70 camas, de un total de 750, de que todo el centro atendiera exclusivamente a pacientes con Covid, y que tenían un total de 222 respiradores para las personas ingresadas en la uci unos pocos más de los que se acabaron usando en total. Ahora, los enfermos ingresados por Covid-19 suponen entre el 25-30% del total en el hospital.
La gestión de la primera ola de la pandemia en el Hospital Vall d'Hebron ha sido presentada hoy a los alumnos de un máster del IESE por parte del profesor Jaume Ribera, que la ha estudiado como "un ejemplo real de la evolución de las distintas fases de una crisis y cómo encaja en la estrategia futura de un centro hospitalario", ha informado esta escuela de negocios.