Airbnb arrima el hombro en la lucha contra la pandemia. La tecnológica establecerá controles para evitar que se celebren fiestas de Fin de Año en los alojamientos anunciados en su plataforma. Ha diseñado para ello un sistema de medidas con el fin de evitar verbenas sin permiso y, así, colaborar en la lucha contra el coronavirus.
Según ha podido saber Crónica Global, Airbnb desplegará un abanico de medidas para contribuir al control del patógeno SARS-CoV-2 en la última noche del año. Los huéspedes en España que no cuenten con un historial de evaluaciones positivas en la plataforma no podrán realizar reservas de una noche para alojamientos enteros el 31 de diciembre. Asimismo, la puntocom acudirá a su potencial tecnológico para limitar ciertas reservas en ciudades españolas last minute, a última hora. Lo que es más: la intermediaria avanza que si lo estima, podría llegar a bloquear reservas en un radio determinado.
Compromiso del usuario
En el mismo sentido, Airbnb exigirá a sus usuarios que se comprometan a no celebrar una fiesta. Si incumplieran su promesa e infringieran la política en materia de eventos y fiestas, podrán ser denunciados por la puntocom, sea cual fuere su historial y el tipo de reserva que realicen. En paralelo a las restricciones, la tecnológica ha lanzado una campaña informativa dirigida a sus anfitriones que pretende reducir el riesgo de fiestas no autorizadas. Incluye el refuerzo de información a los huéspedes con el fin de comunicar de forma proactiva las reglas para alojarse en la vivienda.
Para monitorizar Nochevieja y con el objetivo de que las últimas horas de 2020 y las primeras de 2021 discurran con normalidad --el toque de queda en Cataluña para Fin de Año se ha retrasado a las 1:30 horas de la madrugada--, Airbnb montará un centro operativo de control virtual para adelantarse a las eventualidades. Este hub contará con agentes de seguridad formados por la compañía para desactivar las actitudes no deseadas.
Airbnb: "Una minoría no puede estropear estas fechas"
En conversación con este medio, Mónica Casañas, directora general de Airbnb Marketing Services, ha explicado que "sabemos que estas fiestas serán distintas, y muchos de nosotros celebraremos el fin de un año
increíblemente duro. Esto nos trae también la realidad de una pequeña minoría que puede intentar estropearnos estas fechas".
La directiva ha querido enviar un "mensaje claro" a esta pequeña minoría de usuarios que podrían hacer un uso abusivo de la intermediaria. "No sois bienvenidos en la plataforma de Airbnb", ha subrayado Casañas. "A través de estas nuevas medidas, esperamos que anfitriones, huéspedes y comunidades locales puedan disfrutar de un Fin de Año seguro y tranquilo", ha apostillado la misma ejecutiva.
Tolerancia cero con las fiestas ilegales
La batería de actuaciones de Airbnb para Fin de Año de 2020 se suma a la noticia de que la plataforma ha retirado más de 800 anuncios en España por promover fiestas sin autorización. La puntocom reiteró esta semana su "tolerancia cero" con los comportamientos antisociales que incumplen las políticas de eventos y que están explícitamente prohibidos por la compañía.
Además, el programa piloto puesto en marcha en agosto que restringe algunas reservas de casas completas por perfiles considerados de riesgo --como menores de 25 años que residen cerca del lugar donde reserven--, también está dando sus frutos. Gracias a ello, se han bloqueado más de 5.000 operaciones solo un mes después de haber activado esta prueba.
Airbnb respalda a los vecinos
En los últimos meses, Airbnb ha introducido una serie de medidas para endurecer sus políticas contra los comportamientos antisociales, incluyendo una prohibición global de fiestas, un proyecto piloto de restricciones de reservas y el lanzamiento de una herramienta vecinal a través de la cual se pueden denunciar situaciones preocupantes.
De hecho, las notificaciones recibidas de los vecinos a través de esta solución han sido fundamentales para la suspensión de algunos de los anuncios.
Medidas en Madrid y Barcelona
Asimismo, en Madrid y Barcelona puso en marcha en octubre un programa gratuito de detección de ruido en colaboración con la startup española Roomonitor para promover el alojamiento responsable, proteger el espacio de los anfitriones y preservar las relaciones con la comunidad.
Además, desde septiembre Airbnb está promoviendo en Barcelona un nuevo protocolo que obligará a los anfitriones a verificar su dirección postal antes de subir su anuncio a la plataforma y así ayudar a las autoridades en sus labores de inspección. Todos estos esfuerzos van encaminados a excluir el comportamiento antisocial de Airbnb, eliminar a los malos actores y ser "buenos socios de las comunidades y ayudar a todos a estar seguros", según la propia compañía.