La precipitada salida de Joan Canadell de la presidencia de la Cámara de Comercio de Barcelona aupará a Mònica Roca, hasta ahora número dos de la organización, al frente de la entidad de dinamización empresarial local.
El presidente de la institución deja su cargo para presentarse a las primarias de Junts per Catalunya para las elecciones catalanas. El objetivo de Canadell es lograr un puesto en la candidatura por Barcelona. Pese a los codazos entre las filas posconvergentes por hacerse un hueco en las listas --el proceso solo elegirá a los ocho candidatos inmediatamente posteriores a Laura Borràs, presidenciable de la formación--, el empresario no ha dudado en abandonar la que ha sido su casa durante año y medio para dar el salto al Parlament.
¿Quién es Mònica Roca?
Así, la presidencia de la Cambra pasará a ser ocupada por Roca, que hasta ahora fungía como vicepresidenta. De hecho, estaba previsto que Canadell cediese el testigo a su mano derecha el próximo verano tras dos años de mandato. La escapada del independentista solo ha acelerado este cambio de mando.
Mònica Roca (Barcelona, 1969) es ingenieria en telecomunicaciones y fundadora de isardSAT, una empresa proveedora de servicios satelitales. La científica se presentó junto a Canadell a las elecciones internas a la Cámara de Comercio de Barcelona con la candidatura Eines de País (y el beneplácito de la ANC). La empresaria comparte la ideología de su predecesor, aunque aporta a priori un perfil más técnico que el del creador de Petrolis Independents. Con todo, desde la organización aseguran que sus posicionamientos políticos son incluso más contundentes que los de su predecesor en el cargo.
Más fugas
Fuentes de la candidatura Eines de País han señalado que hay otro miembro de la dirección que también habría decidido optar por un puesto en la lista posconvergente a los comicios del 14 de febrero. Sin embargo, por ahora su nombre no ha trascendido.
Por su parte, Canadell ha manifestado en su cuenta de Twitter que da este paso para "luchar" por convertir Cataluña en un Estado independiente. El presidente abandonará la institución justo cuando la ley de cámaras, el polémico proyecto de reforma del estatus de las entidades camerales que ha contado con el rechazo de los agentes sociales, ha embarrancado en el Parlament a causa de las dudas sobre su legalidad.