Canadell pide la dimisión de los presidentes de las cámaras de comercio

Canadell no acepta la situación y ha presionado a todos los presidentes de cámaras después de haberles prometido recursos públicos y el amparo total de la Generalitat, pero se ha encontrado con un rechazo claro. Es él el que se queda solo, aunque ya tenía previsto su destino: quiere incorporarse en las listas de Junts per Catalunya (JxCat). Enfadado con ERC, representa el ala más intransigente del independentismo que se aglutina ahora en torno a Laura Borràs, fiel seguidora de Carles Puigdemont.

Y "ahora", la política

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, sin embargo, se ha visto frenado. Ni los presidentes del resto de organizaciones de dinamización empresarial dimitirán, enojados ahora con él por haberles vendido un proyecto que ha resultado un fracaso, ni la ley saldrá adelante. Y, además, se ha encontrado con una querella por parte de la patronal Pimec por “Injurias”, tras las reiteradas declaraciones en las que ponía en duda los procesos de elección de su presidente, Josep González.

El independentista, que pretendió llegar a la cúspide de la patronal de pymes hace años, ha visto como González ha decidido marcar un punto y aparte. El malestar es enorme en el conjunto del tejido económico, que lo vio desde el primer momento como un aspirante a “medrar” en el seno del independentismo para dedicarse a la política. Aquellas convicciones se hacen realidad ahora con los deseos expresados por el empresario --propietario de gasolineras--, según ha señalado en declaraciones a Elmón.cat.

Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona / @Creaccio (TWITTER)

Todo el proyecto de Canadell ha quedado en entredicho, aunque él mismo ha decidido una huida hacia adelante con su incursión en la política. “He de dar el paso a la política ahora”, señala a Elmón.cat. El bloqueo a la ley de cámaras que defendía, con el argumento de que es constitucional y acorde con el Estatut, le deja sin credibilidad, porque ha sido un órgano de la propia Generalitat la que constata que vulnera “la neutralidad”. Y es que con la normativa se pretendía equiparar a las cámaras de comercio con las patronales y sindicatos, como agentes representativos e interlocutores de las administraciones.

Riesgo para la neutralidad competitiva

La Agencia Catalana de Consumo (ACCO) es taxativa y considera que “presenta riesgos para el mantenimiento del principio de neutralidad competitiva, dado que parte de la eventual financiación pública que se prevé que recibirían las cámaras podría destinarse a sufragar la prestación de servicios de naturaleza privada, ámbito en el que estas corporaciones de derecho público compiten con otros operadores privados". Por este motivo, la ACCO "insta la modificación del precepto de referencia en el sentido de que se excluya expresamente la posibilidad de que esta financiación pueda destinarse a la prestación de servicios privados u otras actividades económicas de las cámaras catalanas, evitando incurrir en el riesgo de ruptura de la neutralidad competitiva y garantizado la competencia entre operadores en el mercado en igualdad de condiciones”.

La candidata del PDECat a las elecciones catalanas, Àngels Chacón, durante la entrevista con 'Crónica Global' / CG

Un fracaso total, por tanto, para Canadell, pero también para JxCat. El independentismo más radical quería esa ley, con el expresidente Quim Torra como principal impulsor. Provocó el cese de la consejera de Empresa, Àngels Chacón (ahora candidata de PDECat), que se había negado a impulsarla. Se tramitó a través del Parlament, como proposición de ley, aunque con el malestar de los republicanos. La fórmula encontrada ha sido la de paralizarla en la Mesa de la Cámara catalana para que no llegue al pleno y, ante la inminencia de las elecciones autonómicas, dejarla en el limbo.

De nada ha servido que Canadell se presentara hace unas semanas con todos los presidentes de cámaras de comercio como medida de presión para que los grupos parlamentarios la aprobaran. Se queda solo, con una querella por injurias y refugiado ahora en las faldas de JxCat, con su pretensión de participar ya sin subterfugios en la política institucional.