Indignación, impotencia, estupor, desesperación... Con esa mezcla de sensaciones se quedaron ayer buena parte del más de medio millón de autónomos que se estima que trabajan en Cataluña tras no poder acceder a las ayudas de la Generalitat a uno de los sectores más desvastados por la crisis del coronavirus. Una iniciativa criticada de forma unánime desde los agentes sociales, tanto por su escasa dotación económica --apenas 20 millones de euros-- como por la forma como se planteó su reparto, concediéndose tan sólo a los 10.000 primeros solicitantes. Algo que, de paso, acabó derivando en un caos absoluto, ya que la web para inscribirse se colapsó por el aluvión de demandas durante sus dos días de funcionamiento.

Unos hechos, y una desorganización, que han propiciado la denuncia tanto de los propios afectados como de patronales y sindicatos. Es el caso, por ejemplo, de la patronal de pequeñas y medianas empresas Pimec y de CTAC-Autònoms (UGT Cataluña), que en un comunicado conjunto reclamaron ampliar con urgencia la línea de ayudas a los afectados por la crisis del Covid-19.

"Absolutamente insuficientes"

Ambas entidades cuestionan el sistema de concurrencia no competitiva elegido por el Govern, además de calificar como "absolutamente insuficientes" los recursos asignados, dadas las necesidades existentes y los medios para acceder a ellos.

"Da la sensación de que hay responsables políticos y administrativos que no son conscientes que la gente necesita esas ayudas, y que no preveían que se produciría esta avalancha de solicitudes", subrayó Celia Ferrero, vicepresidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), en declaraciones a Crónica Global.

180.000 autónomos en situación crítica

De este modo aludía al hecho de que, en apenas 24 horas, más de 400.000 autónomos de Cataluña accedieran a la web oficial del Govern para tratar de hacerse con una de esas 10.000 ayudas de 2.000 euros. "Con ese importe total de 20 millones, y con un tercio de los autónomos (180.000) en situación crítica, era evidente que se produciría el colapso", lamenta. Una suerte de "subasta", además, mal planteada, pues apenas ha llegado a un 2% de los afectados y deja fuera a muchos de los que más necesitan ese dinero para sobrevivir. A lo que se añade otro hecho más: que, quienes sí lo cobrarán, ni siquiera saben cuándo.

¿Qué se podría haber hecho en Cataluña para que las ayudas fueran mejores y más efectivas? Por una parte, señala Ferrero, "dimensionarlas bien en función de las necesidades reales". Por otra, informar de las mismas como es debido, y concederlas a quien más las necesite. ¿Cómo? "Haciendo un mapeo de lo que pasa y del tejido empresarial, valorando a quién afecta más la crisis en este momento, ya que ésta es asimétrica y dinámica, y dialogando con las pymes y sus representantes". Y, en función de todo eso, actuar siguiendo unos patrones claros y bien definidos.

Jordi Puigneró (i), consejero de Políticas Digitales y Administración Pública y Chakir el Homrani (d), titular de Trabajo / CG

Desde ATA sugieren un plan de rescate coordinado, global, fijando cuánto dinero se otorga y quién lo reparte, y "bien diseñado, siguiendo procedimientos ágiles y fáciles" para que llegue al mayor número de beneficiario posibles. Y, lógicamente, bien dotado. A modo de comparación, tan sólo para el sector de la hostelería, la Comunidad de Murcia ha destinado 35 millones en ayudas a repartir entre sus 100.000 autónomos.

"Es como una lotería"

El caos de las ayudas a los autónomos del Govern ha exasperado de igual forma a los sindicatos. Desde CCOO las ven "insuficientes" e "injustas" puesto que, tal y como se han concebido, no llegan a todo el colectivo de afectados y dan lugar a una suerte de "juegos del hambre".

"Es como una lotería. Y quienes tienen menos competencias digitales, quedan fuera o llegan tarde. Eso aumenta las desigualdades y la brecha entre quienes acceden a las ayudas y quienes no", apunta Carlos Del Barrio, responsable de autónomos del sindicato, a este medio.

Descoordinación y pique entre 'Conselleries' 

En su opinión, la Administración catalana ha evidenciado, además, otras dos carencias preocupantes: no estar preparada desde el punto de vista digital, visto el colapso generado en su web; y la falta de coordinación entre las Consejerías, a tenor del enfrentamiento entre la de Trabajo (en manos de ERC) y la de Políticas Digitales (JxCat), culpándose mútuamente de lo sucedido esta semana. "No van de la mano. Están en campaña y reclamamos cohesión en un momento como este".

Desde CCOO, asimismo, denuncian el "mal funcionamiento" del Consell de Treball Autònom, desde el cual se debería haber consensuado con los agentes sociales un plan de actuación global. "¿Por qué decidieron otorgar sólo 20 millones de euros, y de esta manera? La Generalitat actuó por su cuenta", denuncian.

Los técnicos tributarios hablan de "desastre"

El malestar por la mala gestión de estas ayudas ha alcanzado incluso a sectores profesionales como los técnicos tributarios, que no dudan en calificar de "desastrosa" la gestión del Govern en este asunto.

Sus despachos trataron de "tramitar las solicitudes de los clientes, en la gran mayoría de los casos sin éxito", según explica Montse González Esteban, vicepresidenta de la Asociación Profesional de Técnicos Tributarios de Cataluña y Baleares (APttCB). Según denuncia, toparon "con problemas de tipo técnico y, finalmente, el martes por la mañana y a través de un tuit, se enteraron de la finalización de la tramitación al agotarse los fondos destinados".

Varios autónomos trabajan en un 'coworking' en Cataluña / TRANSFORMA BCN

"Denigrante"

La APttCB se plantea ahora dirigir un escrito a las Consejerías de Presidencia y de Trabajo para reclamar soluciones. Unas soluciones que pasan, según la asociación, por la ampliación de la partida presupuestaria y volver a abrir una nueva convocatoria, y unas características técnicas que permitan la "presentación masiva de solicitudes".

En la misma línea, algunos profesionales del sector consideran “denigrante” cómo ha funcionado el sistema, y reconocen su impotencia ante una situación como esta. En su opinión, se debería cambiar el criterio de concesión y que las ayudas no sean para el primero que lo pida, sino para quien más lo necesita.

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