El Hotel Arts ha tendido hoy una rama de olivo a los vecinos de Barcelona tras echar a los pequeños comerciantes del frente marítimo a golpe de chequera. Archer Capital, matriz del alojamiento cinco estrellas gran lujo, ha señalado que su intención es "apoyar y contribuir a los emocionantes planes de la ciudad para convertirse en un destino para el disfrute de la comunidad local". Su versión llega después de que desalojara provisionalmente a los comercios del litoral pagando 76 millones de euros.
Así lo ha señalado el fondo hotelero en un comunicado enviado a este medio. Archer Hotel Capital, el vehículo inversor formado por el fondo de los pensionistas de Holanda, ABP Investments, y el fondo soberano de Singapur, GIC, ha precisado que es ella y no el hotel quien acomete la operación avanzada por este medio. "La dirección del Hotel Arts quiere destacar que cualquier participación en esta licitación ha sido realizada por parte de Archer Hotel Capital, propietarios del establecimiento", ha subrayado.
"Apoyar y contribuir"
A renglón seguido, la gerencia del Arts ha indicado que "entendemos que la intención de Archer es apoyar y contribuir a los emocionantes planes de la ciudad para convertirse en un destino para el disfrute de la comunidad".
Ello puede ser así, pero colisiona frontalmente con lo demostrado hasta ahora con hechos por el Hotel Arts y sus propietarios. El Ayuntamiento de Barcelona constató que la operación urbanística "enfadaba a todo el mundo". Los vecinos la tildaron de "injustificable". Antes, Archer había pagado 76 millones para sobrepujar a la mayoría de operadores que están desde hace décadas en el frente marítimo. ¿Quién son? Icónicas marcas como Pachá, Moncho's, Catwalk o Tous.
O igualan o se van
Todos estos negocios tienen ahora 30 días para igualar las macroofertas presentadas por el Hotel Arts y Archer por sus locales en el frente marítimo, unos 40.000 metros cuadrados de espacios de retail y restauración situados casi en primera línea de mar.
Casi todos ellos, salvo una gestora de párquin, ya han anunciado que no podrán igualar la puja del Arts y Archer, y quedarán al albur de las decisiones de éstos. Hotel y fondo ya barajan planes para desalojarlos y, en su lugar, montar una marina con tiendas de lujo y más zona de juego recreativo, en lo que será una ampliación del Casino de Barcelona.