Los repartidores de Uber Eats, como ya lo hicieran los de Glovo este mismo verano, acudirán a la huelga en las próximas horas en varios puntos de la geografía española. De momento, han confirmado paros los riders de Tarragona y Albacete, pero los sindicatos consultados por Crónica Global apuntan a que es más que probable que se unan a sus otros compañeros.
En concreto, los trabajadores autónomos van a realizar paros por el recorte de tarifas que ha impuesto Uber Eats en los últimos días. Esta misma decisión ya la instauró Glovo en pleno estado de alarma, precisamente cuando su facturación, al igual que este año según datos de las propias plataformas, aumentó de forma considerable.
Recortes del 50%
Según indican los propios riders, la huelga programada para los próximos días se produce una vez que la empresa les ha recortado cerca de un 50% lo que les paga por las entregas, sin aviso ni negociación previa. De esta manera, corroboran que el trayecto les sale a 0,45 euros el kilómetro.
Desde RidersxDerechos, plataforma de repartidores, destacan que esta situación “ya se produjo hace pocos meses con Glovo” y buscan “un acuerdo para que se produzcan tarifas justas”. Según explicaban a este mismo medio, los gastos son difícil de sufragar entre los pagos a la Seguridad Social y las inversiones propias en sus vehículos como gasolina, revisiones o cambio de ruedas.
Se dispara su facturación
La huelga estalla en pleno auge de las empresas del delivery. Este mismo miércoles, la asociación de las principales plataformas de reparto señalaban que ya gestionan las cuentas de 4,7 millones de clientes a finales de 2019. La facturación del sector de comida rápida y a domicilio en España registró un incremento del 5,9% en 2019, hasta alcanzar los 4.035 millones de euros. Ya supone el 16% de las ventas del sector, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa.
El conflicto entre repartidores y empresas está lejos de resolverse ya que las propias plataformas sacan pecho de los bajos salarios que perciben. Según sus cálculos, los riders llegan a cobrar de media más de 300 euros a la semana, algo que los propios sindicatos lo califican de “vergüenza” y de “manipulación” porque no tienen en cuenta todas las variables que existen y que imposibilitan alcanzar esta cifra.
Trabajo confirma los plazos
La huelga de los repartidores que se extenderá por casi toda la geografía española llega a pocas fechas de que el Ministerio de Trabajo presente ante el Congreso de los Diputados una proposición de ley para acabar con los falsos autónomos. Es decir, las empresas deberán tener en nómina a aquellos empleados que tengan una relación directa y continuada con la propia sociedad. Esta norma pondría en jaque el modelo laboral que impera en las plataformas de reparto a domicilio, ya que supone un mísil en la línea de flotación de su modelo de negocio basado en plantillas limitadas a la parte técnica y una red destacada de colaboradores que cobran por servicio.
Tal y como indican fuentes del propio ministerio, los “plazos siguen siendo los mismos” si bien se pueden retrasar “alguna semana” por las negociaciones que mantiene Yolanda Díaz con los agentes sociales respecto a los ERTE y la ley del teletrabajo. No obstante, se espera que para mediados de octubre la nueva legislación ya se discuta en la Cámara Baja.