Las negociaciones entre Caixabank y Bankia para una futura fusión han hecho que todos los focos se dirijan hacia Banco Sabadell como próximo protagonista de una operación corporativa en el sector. No obstante, el mercado apuesta más fuerte por actores que, en principio, se encuentran en un discreto segundo plano: Liberbank y Unicaja, que acumulan revalorizaciones del 68,5% y del 55,5% desde que empezó a sonar la música del baile de fusiones.
A excepción del propio Bankia, que se ha disparado cerca de un 77%, ningún valor del sector financiero ha tenido un comportamiento tan destacado desde finales de mayo. Ni siquiera Banco Sabadell, aunque sus títulos han mostrado una notable subida de algo más del 45% en este periodo, en el que el Ibex 35 apenas ha sido capaz de avanzar en torno a un 4%.
700 millones más
Sin embargo, más de tres meses antes de que Caixabank y Bankia confirmaran que negocian fusionarse, los inversores ya envolvieron a Liberbank y Unicaja en una espiral alcista de la que aún no han salido y que incluso se ha visto acelerada por las noticias en torno a la futura creación del primer banco de España por volumen de activos.
En este periodo, la apuesta del mercado por Liberbank y Unicaja está valorada en algo más de 700 millones de euros, lo que se ha incrementado la capitalización conjunta de ambos valores, que en la actualidad asciende a cerca de 1.800 millones de euros.
Operaciones frustradas
Fuera de los potentes focos del Ibex 35, la trayectoria bursátil de ambas entidades ha pasado más desapercibida, aunque no ha sucedido lo mismo con sus movimientos fuera del parqué. Cada vez que se habla de fusiones y posibles operaciones corporativas en el sector financiero, los nombres de Liberbank y Unicaja aparecen ligados a su frustrado intento de fusión, con una pequeña réplica incluida.
Aunque, en realidad, fue Abanca la que rompió las hostilidades al manifestar oficialmente, a comienzos de 2019, su intención de comprar Liberbank, a través del lanzamiento de una oferta pública de adquisición (OPA) que finalmente no llevó a cabo después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no le permitiera realizar una auditoría previa de la entidad que quería comprar.
Un precedente muy presente
Apenas abortado este intento, Liberbank volvía a ocupar las primeras páginas de la prensa económica al iniciar negociaciones con Unicaja para una fusión. El planteamiento perdió fuerza de forma progresiva durante los meses siguientes toda vez que los números no terminaban de cuadrar con los intereses de ambas entidades.
La operación quedó descartada pero los rumores apuntan a que los rescoldos aún siguen activos. Se trata de esas réplicas citadas anteriormente y que en estos días pueden volver a darse en cualquier momento dado el clima de operaciones corporativas que se ha instalado en la banca.
Atracción de inversores
Cabe recordar también que en este periodo algunos inversores institucionales han tomado posiciones en los valores a la espera de algún movimiento, como fue el caso de Bank of America, que afloró una participación del 7% en Liberbank; o el del empresario Tomás Olivo, accionista mayoritario de Galerías Comerciales, una de las mayores socimis de las que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que incrementó su peso en el capital de Unicaja Banco al pasar del 3% al 5%.
A mediados de agosto, Goldman Sachs elevó el precio objetivo de este valor un 20% y emitió una recomendación de comprar por la posibilidad de que se viera inmersa en operaciones de fusiones y adquisiciones. Por entonces, aún no habían aparecido informaciones sobre la operación de Caixabank y Bankia, aunque la operación ya estaba en marcha desde hacía varias semanas. Precisamente, en Bankia también aparecieron accionistas con participaciones significativas al comienzo del periodo referido, a finales de mayo, como fue el caso de Blackrock, cuya apuesta por la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha sido todo un éxito.