La prohibición total del ocio nocturno en Cataluña ha caído como un mazazo entre los empresarios de la noche. La orden de cierre llega en un momento delicado para las discotecas y salas de baile, que empezaban a sacar cabeza tras meses con las persianas bajadas. Pese a que el Govern ha limitado la medida en el tiempo, fuentes del sector aseguran que sus efectos económicos podrían ser devastadores.
Los propietarios se sienten señalados por los rebrotes --cuyos casos diarios rebasan ampliamente los 1.000 diagnósticos--, exigen que se evalúe su plan para una reapertura ordenada y acusan de improvisación al gobierno autonómico. Fernando Martínez, secretario general de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon), ha asegurado a Crónica Global que "no se puede anunciar un viernes a las 19.00 que se van a cerrar las discotecas de forma inmediata". "Esta es una muestra más de la mala gestión del Govern", ha remachado el portavoz.
"Sorprendidos y decepcionados"
Lluís Torrents, presidente de la Asociación de Salas de Conciertos de Cataluña (ASACC), ha encajado el anuncio con un "sentimiento de sorpresa y decepción". Las patronales habían propuesto un detallado plan de reapertura que el Ejecutivo autonómico ni siquiera ha tomado en consideración. El empresario considera que "la administración ha vuelto a demostrar que no nos tienen en cuenta para nada, incluso teniendo una mesa de diálogo abierta desde hace 20 días". "No nos han respondido ni a los mails ni a las llamadas. Ni siquiera cuando hemos entrado por registro distintas aclaraciones", se queja Torrents.
Asimismo, el representante de ASACC recuerda que en Cataluña no se ha identificado ningún brote en locales nocturnos, a diferencia de lo ocurrido en otras autonomías. Esto se debe a que la inmensa mayoría de negocios no han vuelto a abrir al público. Torrents detalla que apenas un 5% de salas de concierto han vuelto a trabajar y que, en el contexto general, solo un 40% de establecimientos de la noche ha reabierto con la mitad del aforo. Desde el punto de vista del sector, estas cifras impiden achacarles el repunte de positivos de Covid-19: "Señalarnos por los rebrotes es ridículo".
Menos 'discos', más botellones
Por el momento, el único representante público que ha dado la cara por las nuevas restricciones ha sido el secretario de Salud, Josep Maria Argimon. En una breve intervención ante los medios de comunicación, el gestor ha reconocido que deberán vigilar la celebración de botellones y fiestas clandestinas, que podrían ser el refugio de los jóvenes que quieren pasar una noche de juerga. Torrents explica que "podríamos haber sido parte de la solución, ya que habíamos propuesto instrumentos para, ante un contagio, poder cortar la cadena de transmisión identificado los contactos". Pero el Govern ha tomado la directa menospreciando a los empresarios como aliados.
Otras voces comparten la misma impresión. Ramón Mas, portavoz del Gremio de Discotecas de Barcelona, declara que el cierre total "se trata de una medida política y no sanitaria". "Esta decisión llega después de las restricciones en Barcelona y otros 13 municipios. No entiendo este despropósito. Si todo esto se basara en una política sanitaria, lo aceptaríamos por responsabilidad social, pero la desorganización es absoluta", zanja Mas.
El sector se defiende
Los dueños de discotecas y salas de música ya han revelado que no van a quedarse quietos. Durante los próximos días, las fuentes consultadas señalan que estudiarán respuestas legales a la resolución del Govern, que entrará en vigor este sábado 25 y durará 15 días. Fernando Martínez sostiene que "iremos a los tribunales seguro", ya que no tiene sentido decretar el cerrojazo en regiones como Tarragona o Girona que presentan un buen comportamiento ante el virus.
Como primera muestra de rechazo, las asociaciones del ocio nocturno han convocado una manifestación unitaria el próximo miércoles 29 a las 19.00 h en plaza Sant Jaume. Todo parece indicar que Torra ha abierto un nuevo frente en su cuestionada gestión del coronavirus.