Fumata blanca en Bruselas. Tras cinco días de duras negociaciones, a eso de las seis de la mañana, se llegaba a un acuerdo de mínimos en el que se firma un fondo de recuperación de 750.000 millones con el que relanzar las economías del bloque comunitario, especialmente las de los países más golpeados por la pandemia. La Comisión Europea predendía que el 66,6% de esos fondos (500.000 millones) se destinara a subvenciones y el resto a préstamos. La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno ha rebajado al 52% el porcentaje (390.000 millones) de la candidad que no se devolverá.

Los países frugales han conseguido que en el pacto haya menos ayudas directas y se incluya más control por parte de la Unión Europea a aquellos Ejecutivos que más dinero reciban. Dicho plan estará financiado por emisión de deuda conjunta por parte de la Comisión Europea.

140.000 millones para España

España, por ejemplo, recibirá un montante de 140.000 millones en el próximo lustro, 72.000 de los cuales no se devolverán. El Ejecutivo de Pedro Sánchez, y el resto de aliados --como Francia, Italia y Alemania-- consiguen el propósito de la imagen de apretón de manos antes de que llegara agosto.

El presidente ha revelado que "se muestra muy satisfecho" tras este pacto. "Nos hubiera gustado tener 500.000 millones para España, por supuesto, pero las negociaciones se habían enquistado y tenemos que poner en valor este día histórico". 

Acuerdo de mínimos

Las negociaciones, como han venido explicando los principales líderes europeos, han sido muy duras y finalmente se ha pactado un acuerdo de mínimos en el que las transferencias se quedarán en 390.000 millones de euros, 110.000 menos de lo que pretendían los países peor parados por la crisis del coronavirus.

El resto de los 750.000 millones (360.000M€) serán concedidos en forma de préstamos, que los países deberán devolver, aunque con condiciones mucho más laxas que en la anterior crisis de 2008. Dicha cantidad, se sumará al presupuesto comunitario para el período 2021-2027 que supera el billón de euros. 

Los países del Norte ganan la partida

No cabe duda de que el acuerdo es bueno para todos. La economía europea no podía esperar más tiempo para recibir una cantidad que se antoja primordial para nuestro país o Italia puesto que dotará una liquidez primordial para pagar, entre otros capítulos, los ERTE o el paro de millones de personas que han perdido su puesto de trabajo. Los denominados países frugales se muestran satisfechos puesto que han conseguido introducir una mayor supervisión de las ayudas. Sin embargo, no habrá capacidad real de veto si consideran que las reformas que ha planteado un país concreto para recibir fondos no son las adecuadas.

También obtendrán un aumento de los denominados cheques de descuento en los presupuestos que se benefician los mayores contribuyentes al presupuesto comunitario. Así, Países Bajos, Dinamarca, Suecia, Austria y Alemania reducirán su aportación en algo más de 500.000 millones de euros. Pero este dinero no quedará descubierto y serán el resto de estados miembro los que tengan que rellenar el hueco. 

Otros acuerdos

En el Instrumento para la Recuperación y la Resiliencia, la partida más relevante del fondo de reconstrucción, destinada a financiar reformas e inversiones, aumenta su dotación a 672.500 millones, pero el resto de programas del fondo sufren importantes recortes.



El de ciencia Horizonte Europa pasa de 13.500 a 5.000 millones; el de inversiones Invest EU, de 30.300 millones a 5.600; o el Fondo de Transición Justa para el clima, de 30.000 a 10.000 millones; mientras que el Instrumento de Solvencia propuesto por Bruselas para ayudar a empresas en problemas ha sido eliminado.