Almunia reclama una coordinación “nacional” para aprovechar los fondos de la UE
El exvicepresidente de la Comisión Europea considera que sin “políticas nacionales” bien estructuradas no se podrá aprovechar las ayudas del fondo europeo
10 junio, 2020 23:00Todo el “paquete” de ayudas europeas no será suficiente ni eficaz sin una coordinación “nacional”, sin medidas y políticas que adopten cada uno de los estados miembros de la Unión Europea para poder aprovechar el fondo europeo de 750.000 millones de euros de la Comisión Europea. Aunque se mantienen las negociaciones y tardará en ponerse en marcha, el exvicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha pedido este miércoles en una conversación con el economista Paul de Grauwe organizada por el profesor Toni Roldán en Esade, que se busque la “máxima coordinación”.
¿Por qué? Los presupuestos nacionales deberán elaborarse en función de esas ayudas, para enfocar las políticas públicas hacia los diferentes sectores que se desean potenciar. No serán subvenciones ni transferencias sin más, sino que deberán obedecer a los nuevos enfoques de la Comisión Europea, que fija su atención a medio y largo plazo: un pacto por la economía verde y las energías renovables; la digitalización empresarial y la inclusión social. Por ello, Almunia entiende que será “determinante” el cómo se elaboren los presupuestos de cada país para 2021, y en eso España puede tener un escollo insalvable si el presidente Pedro Sánchez no puede consensuar unas cuentas con los apoyos suficientes.
Asimetrías que rompan el mercado único
El problema, para Almunia, es que se produzca una “asimetría” en el mercado único europeo, en función de la capacidad fiscal de cada país. Y en esa tesitura es España el país que lo puede pasar peor, en comparación con estados como Alemania, que ha podido ayudar a sus empresas estratégicas, gracias a su menor endeudamiento.
En la conversación entre Almunia y de Grauwe, profesor de la London School of Economics, y economista de referencia en Bruselas para la Comisión Europea, con la intervención del economista Antoni Roldán, se ha abordado el principal problema: “todo depende de cómo se dibujen los diferentes escenarios y éstos serán muy diferentes si existe o no un rebrote de importancia de la pandemia”, según de Grauwe. La idea que ya se ha dejado de lado, sin embargo, es una recesión cercana al 7% del PIB, para crecer en torno al 6% en 2021. Esa primera valoración de la Comisión Europea queda lejos, y priman ahora las indicaciones del Banco Central Europeo, con una caía del PIB de entre el 8% y el 12% en la Unión Europea, y con una recuperación del 4%-6% para 2021, para recuperar la vitalidad de la economía antes de la pandemia sólo en 2023. “Es imposible hacer pronósticos ahora”, sentenció Almunia.
Momento Hamilton
Sin embargo, tanto Almunia como De Grauwe entienden que el acuerdo de la Comisión Europea “es histórico” y supone un avance sustantivo hacia lo que se considera –como sugirió Roldán—el “momento Hamilton”, en referencia a la creación de un tesoro único para toda la Unión Europea, como impulsó Alexander Hamilton en Estados Unidos. Ese “momento” queda lejos, pero se ha dado un paso importante.
Para de Grawe, sin embargo, la dotación del fondo europeo podría no ser suficiente. Su idea es que el BCE pueda realizar una ayuda “monetaria”, a los estados, más allá de la compra de deuda en los mercados secundarios. Eso, ahora, no se puede realizar, porque los tratados europeos lo impiden. Pero es el momento también de la innovación.