La rebelión de los colegios de élite en Cataluña ha arrollado a Purificación Sas Pont. Las revueltas de padres de escuelas privadas contra el cobro de las cuotas durante la reclusión se ha llevado por delante a la reina de las guarderías. Sas creó el exitoso (y lucrativo) modelo Hamelin, que se ha traducido en una red de guarderías y colegios internacionales. Ahora, una rebelión de 400 padres contra las caras tarifas amenaza su modelo empresarial.

Según ha podido saber este medio de fuentes cercanas al conflicto, el descontento contra la directiva y su grupo, Escoles Sas, estalló el pasado viernes. En una reunión en la escuela trilingüe Hamelin Laie International School de Montgat (Barcelona), el buque insignia del grupo, un grupo de padres leyó la cartilla a Sas y su equipo. Pidieron descuentos en las cuotas de escolarización porque, según ellos, "la enseñanza online no está funcionando" o ha cesado por completo en algunos cursos. La gerencia se negó y el enfrentamiento se ha enquistado.

"Denunciaremos"

El mal ambiente es tal que la rebelión en el Hamelin Laie de Malgrat --unos 800 euros al mes de media-- ya congrega a más de 400 familias. Los padres y madres díscolos están a punto de superar el 50% el total. Algunos ya han empezado a impagar cuotas, algo que las cuentas del colegio empezarán a notar ahora en mayo. Los hogares se organizan por cursos y edades, y ya cuentan con asesoramiento legal. "Preparamos una denuncia porque no nos dejan otra alternativa", lamentan. La guerra, pues, se ha envenenado mucho más que en otros centros con similares conflictos como el Liceo Francés de Barcelona, Agora de Sant Cugat; La Miranda de Sant Just Desvern o la American School de Esplugues.

Exterior del Hamelin Laie International School en Montgat / CG

Efectivamente y con la información de la que dispone este medio, Hamelin Laie, un colegio pionero trilingüe --el primero en introducir la enseñanza en chino en España-- no solo se niega a introducir rebajas de cuotas, como en los campus internacionales rivales, sino hasta a devolver --por ahora-- los pagos de las excursiones y viajes, que retornarán cuando los devuelvan los proveedores, a final de curso. "Es inaudito. Solo han perdonado los recibos de los niveles early years y hasta los ocho años. A partir de esa edad se paga todo, pese a que en algunos curso apenas hay clases", se queja un padre en conversación con este medio. Los hogares descontentos lamentan además lo que ellos ven como cerrazón del colegio. "Los padres y madres llevaron ocho puntos a la reunión. No se aceptó ni uno", ilustran.

Una máquina de hacer dinero

Tengan o no razón las familias, el conflicto en Hamelin Laie llega en un contexto muy determinado. El colegio internacional daba servicio en Alella desde 1989. En 2015 se trasladó a un campus de 26.000 metros de nuevo cuño en Montgat. La construcción de nuevo colegio, en terreno cedido, la capitaneó el bufete Alonso & Balaguer [ver proyecto aquí]. La inversión apenas hizo mella en las cuentas de la escuela. El campus Hamelin Laie International School, con 1.700 alumnos, facturó 14 millones de euros en 2018 y arrojó un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 6,7 millones.

Además de crear uno de los mayores campus de enseñanza internacional de Barcelona y su conurbación, la familia Sas ha logrado más hitos. Ha penetrado en sectores como las residencias de estudiantes con la marca Six Lemon, la educación de alumnos chinos y rusos y los cursos de idiomas. Asimismo, ha montado una red de una decena de guarderías operadas en franquicia bajo la marca comercial Hamelin. Todo ello lo logró Purificación Sas desde la apertura de una guardería homónima en la calle Borí i Fontestà en los años 70, el que fue el primer centro de enseñanza infantil trilingüe de España. La directiva, la reina de las guarderías, levantó ladrillo a ladrillo un conglomerado de servicios educativos, EscolesSas, que ahora se tambalea por la guerra fraticida que se vive en su centro de bandera.

Esta información ha sido elaborada sin la versión de la dirección de Hamelin Laie International School y Escoles Sas, que no han respondido a los reiterados requerimientos informativos de este medio.