La Cámara de Comercio de Barcelona estima una caída del PIB catalán de hasta el 10,1% en 2020
El presidente de la institución, Joan Canadell, propone la petición de un rescate europeo para dar "más cordura" a las inversiones
5 mayo, 2020 12:55La Cámara de Comercio de Barcelona prevé que el PIB de Cataluña caiga entre un 7,3 y un 10,1% este año en función de las políticas públicas que se adopten para combatir la crisis del coronavirus. La institución estima que la tasa de paro pueda elevarse hasta el 17% y no será hasta 2022 cuando se recuperen los niveles previos a la alerta sanitaria. Entre las recetas del presidente del organismo, Joan Canadell, figura la petición de un rescate europeo por parte de España con la intención de fiscalizar y dar “más cordura” a las inversiones.
Aunque el coronavirus ha provocado una crisis sincronizada en todo el mundo, su impacto no se prevé igual. En el caso de Cataluña, se espera una afectación por encima de la medida de la Unión Europea a causa del peso que tienen sectores como el turismo. Sin embargo, la embestida será más suave que en el resto de España por el mayor peso del teletrabajo y de la industria. Esa es la estimación que ha dibujado este martes la Cambra de Barcelona en su informe Impacto de la crisis sanitaria del Covid-19 sobre la economía catalana. Escenarios de previsión 2020-2021.
Canadell habla de los cambios económicos en tiempos de crisis de Coronavirus / YOUTUBE
Recuperación en V asimétrica
Como ya dibujó el pasado fin de semana la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, la recuperación se espera en forma de V asimétrica, con un crecimiento gradual y menos intenso que la caída previa. Entre los sectores más afectados, como ha detallado el director del Gabinete de Estudios de la Cámara, Joan Ramón Rovira, se hallan el comercio no esencial, la hostelería y el ocio y la cultura. También resultarán debilitados la construcción y la industria, mientras que la agricultura es la que mejor resiste, pese a un periodo de ralentización.
En el peor de los casos, la previsión de la Cámara --que no tiene en cuenta factores externos como un posible rebrote en otoño-- supera la estimación de la Generalitat para este año, que maneja una caída de entre el 7,6 y el 8,8%. En su exposición, Rovira ha manifestado que el dato final dependerá de "condicionales sobre los que tenemos control y sobre los que no". Entre los que se puede influir, ha considerado clave las políticas públicas para amortiguar el descenso, al tiempo que ha advertido de que una falta de liquidez de las empresas puede terminar por repercutir en problemas más amplios que agraven la crisis.
Medidas fiscales
En lo que se refiere a medidas fiscales sobre empresas, la Cambra sostiene que España se encuentra en el vagón de cola europeo, mientras que se potencian los créditos avalados. No obstante, lamenta que hasta el momento solo se hayan ejecutado 26.000 de los 100.000 millones del ICO. El Gobierno ya se ha comprometio a liberar el tercer tramo con otros 20.000 millones.
En terminos intertrimestrales, la Cámara estima que el PIB catalán se deje un 10,8% en el segundo trimestre de 2020, mientras que espera ua recuperación del 10% de cara a la segunda mitad del año. Con todo, Rovira ha detallado que aunque a partir de 2021 la actividad remontará, no se espera que sea hasta 2022 cuando se recuperen los niveles previos al coronavirus. Más allá de esta fecha de esta fecha ha considerado que no hay certezas sobre cómo será el escenario.
Rescate europeo
Tras la exposición de los datos, Canadell ha instado por aplicar "medidas excepcionales" por parte del "Gobierno del Estado, que es el que tiene capacidad de endeudamiento". Entre ellas, el rescate europeo para abordar un plan de gasto público, que debe ser "mejor" que el Plan E emprendido por Zapatero en 2008, ha dicho. "Tenemos que aprovechar esta situación para hacer un cambio de modelo económico". Las recetas del presidente de la Cámara se basan en acometer inversiones productivas para mejorar la competitividad, potenciar las telecomunicaciones y fomentar el reequilibrio territorial en Cataluña mediante la "descentralización al máximo" de Barcelona.
"No nos da miedo que se pida un rescate porque eso obligaría a controlar muy bien lo que se invierte y en qué se hace. Una intervención de Europa, para nosotros es un valor añadido porque dará más cordura en las decisiones que se tomen", ha manifestado Canadell, que ha dejado entrever que de no acudir a esta fórmula se producirá un agravio con respecto a Cataluña que "siempre está por debajo de la media española en inversiones".