Iberia, y su matriz IAG, viven uno de los peores momentos de su historia. La crisis desatada por el coronavirus ha puesto en jaque la viabilidad del conglomerado aéreo y, mucho más a la compañía española.
Durante las últimas semanas representantes de la compañía de vuelos y de representantes sindicales han mantenido diversas reuniones para hacer frente a una solución después de la suspensión de gran cantidad de vuelos a diversas partes del mundo.
Finalmente, la compañía ha mandado una proposición a los sindicatos en la que ofrece la puesta en marcha un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que afectaría al 90% de la plantilla.
Mesa de negociación
Dicho ERTE estaría destinado a toda la plantilla, desde personal de tierra a directivos pasando por pilotos y personal de mantenimiento. La decisión debe acordarse oficialmente en la mesa de negociación.
A su vez, British Airways, que también pertenece a IAG, igualemnte se verá forzada a buscar alternativas con su personal debido a la suspensión de cientos de vuelos.
Caída de vuelos
El tráfico de vuelos comenzó a resentirse durante la última semana de febrero, aunque su pico de caída se reforzó en la primera semana de marzo puesto que se desplomó un 14,3% según confirmó Aena. La gestora aeroportuaria también ha confirmado que este descenso seguirá siendo mayor durante las quincenas venideras.
La suspensión de vuelos y la prohibición de entrada de ciudadanos procedentes de Europa en más de 60 países de los últimos días ha acusado todavía más la caída del tráfico.