¿Una aerolínea que conecte Andorra con Lisboa, Barcelona y Toulouse? No tan rápido. Un juzgado mercantil acaba de condenar a los promotores de la fallida Air Andorra por impago. Lo que es peor: el acreedor ha tenido que recurrir a la vía judicial porque nadie encuentra a los consejeros de la compañía aérea. "Han desaparecido", se quejan fuentes de los reclamantes.
En conversación con este medio, directivos del Grupo LD de limpieza y servicios han indicado que "han tenido que recurrir al juzgado ante el impago por parte de esta empresa". Un representante ha subrayado que trataron de "acudir a las vías convencionales con Air Andorra, pero fue imposible porque sus administradores ni presentaron concurso de acreedores". Según él, los consejeros de la que tenía que ser la aerolínea de bandera de los Pirineos "salieron volando, nunca mejor dicho". Ante ello, esta firma busca a los promotores, de cuyo proyecto nunca se supo nada más.
"Era insostenible"
Fuentes del sector turístico han aportado más información. "Hubo reuniones con ellos cuando trataron de montar la operativa en 2015. Pero su modelo de negocio se tambaleaba. Decían que unirían Barcelona con Andorra y, a su vez, el Principado con Lisboa y Madrid. Era una operativa insostenible que jamás hubiera tenido beneficios", han señalado.
"Desde el minuto uno, los empresarios Rafael Calabria y José Borrás insistieron en privado que lo que haría solvente la aerolínea de los Pirineos serían las subvenciones. Si es así, bienvenido. Y es que el aeropuerto de Andorra-La Seu puede solo operar con ayudas públicas o con vuelos chárter. Un servicio regular sería una ruina. En cualquier caso, uno de ellos presumió de haber hundido seis empresas y haberse recuperado", han agregado las mismas voces.
Dos aerolíneas, cero vuelos
Cabe recordar que Air Andorra fue el primer intento de crear una compañía aérea propia para Andorra que, además, devolviera la vida al aeropuerto de Andorra-La Seu, reinaugurado en 2015 por la Generalitat de Cataluña, pero que jamás ha conseguido atraer a una sola aerolínea regular. La operativa nunca se puso en marcha, con sus impulsores culpando al Gobierno catalán y la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) por sus retrasos en la implementación del sistema GPS para aproximaciones aéreas en días de niebla.
Tras Air Andorra se creó Andorra Airlines, su sucesora y que buscaba exactamente lo mismo: lanzar vuelos regulares desde la instalación pirenaica. Impulsada por el exconcejal del PP de Sabadell Jorge Soriano, la empresa tampoco tomó altura y falló antes incluso de su primer vuelo inaugural, previsto para el 30 de abril de 2016.