La cúpula de Qrenta tendrá otra ocasión para intentar justificar ante el juez la curiosa operativa de la agencia de valores que la ha llevado a estar acusada por la vía penal, civil y mercantil de Barcelona. El titular del Juzgado de Instrucción número 3, Gonzalo de Dios Hoyos, ha admitido a trámite la segunda querella contra el grupo capitaneado por Jordi Martí y David Albacete, los primeros que deberán declarar ante la sala.
Deberían hacerlo el próximo 30 de enero como fundador y presidente del consejo de administración, de forma respectiva, y como responsables de las mercantiles Qrenta Agencia de Valores SA y Partisu XXI Group. Habrían dirigido desde ambas empresas las operaciones por las que han acabado denunciados por los delitos de estafa, administración desleal, corrupción entre particulares y manipulación de precios del mercado, tal y como consta en el procedimiento iniciado desde el despacho Iuris&Factor.
Primera querella
La instrucción de este caso discurrirá de forma paralela al que también se ha iniciado en Instrucción 3, pero en la sección dirigida por la juez María Pilar Rovira del Canto. Esta demanda penal se aceptó a trámite a finales de julio, está impulsada por la socia de CHR Legal María Jesús Hernández Elvira y se dirime si los directivos de Qrenta cometieron administración desleal y estafa en la relación con sus clientes.
Por calendario, Martí y Albacete --igual que el resto del equipo directivo de la agencia-- ya deberían haber declarado ante la juez. Estaban llamados a ello en octubre, pero un problema de salud de uno de los abogados de la defensa ha propiciado que se aplacen todas las comparecencias programadas. Por ahora, no se ha fijado ninguna fecha en el calendario.
Fuentes judiciales señalan que no se podría ir mucho más lejos de lo que ha previsto el juez De Hoyos. En su caso, al fundador y al presidente del consejo de administración les seguirán Javier Condomines Concellón, Alberto Vidal Hausmman, Helena López Collado y Jaume Mique Martin, que deberán declarar el 3 de enero próximo.
¿Operativa piramidal?
Todos ellos habrían participado en desarrollar una operativa casi piramidal en la que se mentía de forma reiterada a los clientes para invertir sus fondos en operaciones favorables para Qrenta, pero que se saltaban el riesgo máximo que estaban dispuestos a asumir, tal y como consta en las denuncias interpuestas.
Se dirigían a unas empresas del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) muy concretas también vinculadas con los mismos ejecutivos y la agencia de valores, ya que habían intervenido en su salida a la llamada bolsa de las pymes y estaban en los consejos de administración. Y cuando alguien quería vender sus acciones en firmas como Nostrum o Eurona, entre otras, se le devolvía el capital con la incorporación de nuevos inversores o se desviaban las aportaciones a sociedades de inversión de capital variable (sicav) que eran titularidad de Qrenta y que, además, invertían en las mismas compañías.
Más denuncias
Las causas penales han sido interpuestas por clientes cuyas circunstancias personales les llevaron a sufrir un dolo mayor, tal y como justifican los letrados implicados. El resto de pequeños ahorradores que aseguran haber sido estafados se dirigen a la vía civil, donde ya se han presentado unas 70 causas que representan a más de un centenar de personas afectadas.
Hay otras en curso, tal y como indican desde Iuris&Factor. A los directivos de Qrenta se les acumulan las demandas mientras ultiman la liquidación de la agencia de valores. Un proceso que tampoco será sencillo, ya que han sido denunciados ante la Fiscalía por alzamiento de bienes.