El secretario general de UGT, José María Álvarez, cuya reelección se escogerá a finales de noviembre de 2020 / EFE

El secretario general de UGT, José María Álvarez, cuya reelección se escogerá a finales de noviembre de 2020 / EFE

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UGT da el disparo de salida a su calendario electoral

El congreso confederal tendrá lugar a finales de noviembre de 2020, dos meses antes se celebrará el catalán y en verano ser renovarán las federaciones

6 noviembre, 2019 17:18

Disparo de salida a la renovación de los órganos de gobierno de UGT. El sindicato ha anunciado este miércoles que entre el 24 y el 27 de noviembre de 2020 reunirá a los delegados de mayor responsabilidad en Valencia para que elijan al próximo secretario general de la organización de defensa de los trabajadores. Será entonces y por primera vez fuera de Madrid cuando se celebre el 43 congreso confederal.

Dos meses antes, en septiembre, se celebrará el congreso en el que se renovará la cúpula catalana y durante el verano ocurrirá lo propio con las federaciones. Después de las fusiones que tuvieron lugar hace cuatro años se definieron tres grandes sectores profesionales que agrupan a todo los representados. El de Industrias, Construcción y Trabajo Agroalimentario (Fica); los Servicios Públicos (FESP); y Servicios, Mobilidad y Consumo (FeSMC).

Rumores de dos candidaturas

A meses vista para la celebración de las elecciones en el sindicato ya han empezado los movimientos discretos para configurar las distintas candidaturas. Cabe tener en cuenta, tal y como advierten fuentes internas de la organización, que los movimientos dentro de las federaciones se harán con la vista puesta en la configuración del secretariado nacional y el confederal.

Por ahora todas las fuentes consultadas coinciden en que José María Álvarez se presentará a la reelección para mantener el cargo. Accedió a la secretaria general de UGT en marzo de 2016 al imponerse por 17 votos al otro aspirante, Miguel Ángel Cilleros. Su gran hándicap es generacional, ya que ahora ha cumplido los 63 años y si lograse mantenerse al frente del sindicato sería un “líder jubilado”, tal y como aseguran sus detractores.

Hay movimientos en UGT para intentar configurar una alternativa. Aunque, por ahora, son incipientes.