Tras la crisis de verano en Vueling por las cancelaciones de vuelos en Barcelona por la huelga del personal de tierra de Iberia, la aerolínea de bajo coste estudia ahora testar su propio handling a pequeña escala para implantarlo de forma progresiva. Así lo ha afirmado el director de Cliente de la compañía, Calum Laming, que ha detallado que se podría iniciar “en el corto plazo” en algún aeropuerto secundario, para poder llegar rodados a la época estival.
Aunque la decisión “no está tomada por el momento”, Laming ha sostenido este martes en un encuentro con la prensa en Barcelona que la compañía está dando vueltas a la idea de desarrollar un handling propio para evitar depender de Iberia. Vueling ya anunció el pasado septiembre que estudiaba prescindir de Iberia Airport Services, el servicio de tierra de la firma, ambas integradas en el grupo IAG. El motivo atiende a la huelga que el personal de tierra llevó a cabo este verano en el Aeropuerto de El Prat y que dejó a Vueling como gran perjudicada. La low cost suspendió 400 vuelos durante el verano, 316 de los cuales motivados por los paros laborales.
Implantación a pequeña escala
“Nos planteamos el autohandling como una opción más. Cuando lo contratamos con Iberia eramos una compañía diferente, ahora somos más robustos”, ha asegurado Laming. No obstante, ha detallado que la intención no es cambiar el 100% de la red de tierra, sino plantearlo a pequeña escala para “testearnos a nosotros mismos”. Así, de salir adelante, la idea de la aerolínea pasa por implementarlo en un aeropuerto que sea “lo suficiente grande” pero sin que nos afecte en puntuación, por lo que se descarta que sea Barcelona. La decisión debería estar tomada entre diciembre y enero, cuando comenzaría a operar el nuevo servicio para llegar con tiempo al verano.
A pesar del conflicto con el handling en Barcelona-El Prat, Bilbao y Málaga, Laming ha calificado la campaña estival como un “éxito” para Vueling. De los más de 88.000 vuelos operados entre junio y septiembre, el 80,1% de los vuelos salieron con puntualidad en la cota 30 minutos, lo que supone una mejora de 7,6 puntos con respecto al verano de 2018. No obstante, la compañía se ha quejado del efecto de las regulaciones del tráfico aéreo, que han afectado al 22% de sus vuelos.
Wifi a bordo
La compañía ha tratado de hacer un esfuerzo por mejorar sus números en lo que respecta a la puntualidad. De hecho, Laming se ha congratulado por mejorar la media de puntualidad en El Prat, “a pesar de los problemas”. Para ello, la aerolínea ha reforzado el personal en todos los ámbitos de la cadena, al tiempo que cuenta con una flota de aviones mayor sin servicio, lo que permite suplir aquellas rutas afectadas por alguna incidencia con una aeronave.
De cara a la digitalización del programa de clientes, Vueling ha dado a conocer la introducción de servicio Wifi en sus aviones. Se trata de una conexión de banda ancha que se ofertará en tres tarifas: una básica para chatear y enviar correos con un precio de entre dos y tres euros, otra para navegar por internet, por entre tres y cinco euros; y una última que permite navegación en streaming, por entre seis y nueve euros. Los precios dependerán del trayecto concreto, según ha detallado la aerolínea.