Son los grandes olvidados de la crisis catalana. Los riders o repartidores de comida asisten estupefactos a los envites del independentismo radical catalán en la calle. Los trabajadores que reparten comida siguen trabajando, sí, aunque se quejan de la "escasa cobertura" que les ofrecen las plataformas ante los disturbios en la calle. ¿Ejemplos? Glovo activó el modo alta demanda el viernes, 18 de octubre, día de la batalla campal de Via Laietana. "Si no repartías te penalizaban", alertan. Esta plataforma y las otras subrayan a su vez que suspendieron el servicio en parte de la ciudad durante las algaradas y que dieron información a los autónomos.
Una de las que enumera sus medidas de apoyo es la propia Glovo. La intermediaria que dirige Oscar Pierre enfatiza que "limitó la recogida y entrega de productos en determinadas zonas de la ciudad", designó "un equipo especial dedicado en exclusiva a reforzar la seguridad de los repartidores, que sigue al momento los altercados y actualiza constantemente las zonas afectadas en la app" y que "puso a disposición de todos los usuarios un equipo de apoyo". Deliveroo también "cerró áreas específicas o el servicio completo". También ha "informado" a los riders. La compañía de reparto Stuart cerró el servicio en el centro de Barcelona el viernes y ofreció apoyo a su personal. La primera medida, la interrupción, también la tomó Uber Eats cuando los secesionistas sembraron el caos en el centro de la capital catalana.
"Nos penalizaron"
Una opinión distinta verbalizan los repartidores. Nasir, portavoz de RidersXDerechos, ha confirmado que "Deliveroo y Stuart cerraron en el centro el servicio el viernes, cuando la violencia se intensificó en la calle". Según él, también Glovo trazó una "zona de no reparto" durante los disturbios independentistas del viernes. ¿Y Uber Eats? "Cerró una parte de Barcelona, sí, pero ofreció bonos para salir a trabajar. Incentivó al reparto", describe. Este rider es especialmente crítico con la firma de Pierre. "Esta plataforma excluyó la zona más conflictiva del mapa de reparto. Pero al mismo tiempo activó el modo de alta demanda. Ello significa que si no sales a repartir en esa franja horaria pierdes puntuación. Dejan así de asignarte pedidos y pierdes ingresos", explica.
En otras palabras: según él, Glovo "penalizó a sus riders por no salir a repartir durante los enfrentamientos en la calle" del viernes. Para sostener su argumento aporta el trabajador y activista su puntuación. "Perdí 26 puntos en Glovo en los días de disturbios que no salí a entregar", critica. El autónomo tiene más quejas. "Pasamos miedo, claro. Tuvimos un montón de problemas, también. El domingo se cortó la avenida Meridiana y nadie avisó. Ninguna plataforma suspendió el servicio. Pues bien, por allí no se podía pasar. ¿Quién nos avisa de estas cosas?", ha lamentado.
ARPA: "Pedimos que cerraran el servicio"
Por su parte, la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) ha señalado a este medio que se han "puesto en contacto con las plataformas para que por un lado entiendan esta situación complicada y por otro cierren el servicio en las zonas conflictivas de la ciudad". Según un portavoz de esta agrupación, desde el lunes los riders han visto que "a partir de la tarde, debido a los incidentes provocados por violentos, la zona centro de Barcelona es peligrosa para repartir". Es por ello que han "transmitido a los repartidores que eviten la recogida y entrega de pedidos que estén en puntos calientes como la Delegación de Gobierno, la Jefatura de Policía Nacional o la Consejería catalana de Interior". En opinión de esta representación de la parte social "siempre prevaldrá la integridad y seguridad del rider antes que realizar un pedido".
Otros autónomos preguntados por este medio han explicado que "las noches de disturbios la faena bajó bastante". Según ellos, experimentaron "lo de siempre". "El famoso chat les dice la situación que hay y la respuesta que recibes es que intentes recoger o entregar el pedido a pesar que les dices que te estas exponiendo físicamente". Según este autónomo, ello constituye "abusos-respuesta" que estarían cometiendo Glovo, Deliveroo, Stuart o Uber Eats". ¿Hay buenas prácticas? "El único que ha actuado de manera proporcional conforme a la situación es Shargo. Hablaron con una parte de los repartidores, que les trasladaron el cerrar esos dais. La dirección cedió". Según ellos, esta plataforma de reparto nacida de una start up catalana "está mejorando muchísimo". Lo haría, siempre según él, "hablando con sus repartidores continuamente para ver que pueden mejorar".