Los restauradores de Barcelona han pedido al gobierno municipal de Barcelona renegociar el alza de la tasa de terraza al calor de los graves disturbios acaecidos la semana pasada. El Gremio que representa a los operadores ha alertado hoy martes, 22 de octubre, que el incremento que grava los veladores de la ciudad condal encarecerá los precios de las consumiciones. "¿Quién se podrá pagar un café a 4 euros?", se ha preguntado el presidente de la asociación empresarial, Roger Pallarols.
En una nota pública, la organización ha advertido de que el cambio de los tipos del gravamen "conllevará una subida generalizada y lineal de los precios que pagan los clientes". Ello es así porque el sector "será incapaz de absorber el incremento y, por lo tanto, lo tendrá que repercutir en el precio de las consumiciones". En opinión de Pallarols es "inaudito" que una administración "incremente entre el 200% y el 400% la tributación que deben asumir las empresas". Este hecho se agrava "tras los gravísimos disturbios que sufrió el centro de Barcelona la pasada semana". Ante ello, el Ayuntamiento debería, en opinión del Gremio, "debería pensar en medidas de promoción de la restauración y no en multiplicarnos las tasas por cuatro".
"Un café, cuatro euros"
Si se mantiene la propuesta de ordenanzas fiscales para el año 2020 y sucesivos, que ha salvado hoy martes el primer escollo en la Comisión de Economía y Hacienda, el Gremio prevé graves consecuencias. "La más evidente es que la mayoría de barceloneses no se podrán permitir sentarse en una terraza. ¿Quién se puede pagar cuatro euros por el café de media mañana?", se ha preguntado Pallarols. En opinión del directivo, "es una medida elitista. La restauración de barrio perderá el cliente de toda la vida".
Los efectos del incremento de las tasas se traducirá también, dice el Gremio, en aumentos de los alquileres de los locales. Si ocurriera con un arrendamiento convencional, "nos llevaríamos las manos a la cabeza como sociedad. Lo desaprovaríamos y, muy probablemente, los afectados recibirían la ayuda de los servicios municipales que atienden casos de acoso inmobiliario". No entiende el Gremio que "en el caso de las terrazas quien nos quiere echar es el mismo Ayuntamiento, que tiene el deber de promover la actividad económica" en la ciudad.
"Negociar"
Todo ello convence al Gremi de que la propuesta de ordenanzas fiscales, que se someterá el viernes al criterio del pleno municipal, debe renegociarse. "Pedimos que la tasa se actualice de forma sensata, teniendo en cuenta la realidad de los negocios de restauración de la ciudad, pymes y autónomos, mayoritariamente, y sin forzar a la ciudadanía a cambiar de hábitos", subraya la organización. En estos momentos el alza del gravamen sobre las terrazas es una incógnita, pues se incluye en un paquete, las ordenanzas, que ha visto hoy la luz con el sí de BComú y PSC; el no de Ciudadanos y la abstención de PP y Barcelona pel Canvi. La ausencia de ERC y JxCat ha posibilitado la tramitación.
No obstante, la aprobación en el plenario no es el punto y final para la actualización de la normativa, tal y como ha avanzado Metrópoli Abierta. Según Montserrat Ballarín, edil de Comercio, Mercados, Régimen Interno y Hacienda, el presupuesto municipal para 2020 es de 2.900 millones de euros, con el foco de gasto puesto en la vivienda, lucha contra la crisis climática y un aumento global de la inversión social.