En plena crisis por la relación laboral de los trabajadores de empresas de reparto, el fundador de Glovo, Óscar Pierre, plantea implementar mejoras laborales para los riders que hagan más horas. El CEO de la mayor start-up de España ha revelado este viernes que mantiene conversaciones con el Ministerio de Trabajo para regular la situación de los repartidores, aunque insiste en que el modelo actual --en régimen de autónomos-- es plenamente legal.
A pesar del anuncio de buenas intenciones para repartidores que “superen las 40 o 50 horas semanales”, Pierre rechaza reconocerlos como trabajadores de Glovo. Habla de un “modelo híbrido” --sin detallar en qué consistiría-- con una mejora de las condiciones de los que lleven a cabo jornadas de una duración que revelaría que no existe relación contractual con ninguna otra compañía. En este sentido, ha lamentado que la judicialización espanta a los inversores.
“La regulación no va a parar el ‘delivery’”
Preguntando por las consecuencias que tendría para el negocio integrar a los riders en plantilla, el fundador de la empresa se muestra tajante: “Nos adaptaríamos. La regulación no va a parar el delivery”. Eso sí, insiste en que la relación laboral acabaría con el aspecto mejor valorado por su flota: “la flexibilidad”. Para sostenerlo esgrime los datos: más del 70% de sus repartidores trabaja menos de 40 horas semanales, y la mayoría reparten para otras plataformas como Ubereats o Deliveroo.
En plena negociación con el minsiterio, Pierre también ha deslizado un aviso a navegantes, y es que, a nivel mundial, el 34% de los glovers estaban sin empleo. Un porcentaje que se reduce al 25% en el caso de España. En sus oficinas trabajan cerca de 1.300 empleados, la mitad de ellos en Barcelona. Ciudad en la que fichan entre 80 y 100 nuevos trabajadores cada mes. La previsión es que su flota de repartidores, en los 26 países que opera, llegue a 40.000 al finalizar septiembre.
Glovo no está en venta
Sobre los rumores acerca de una posible venta de la start-up, su CEO se muestra tajante: “No. Es la aventura de mi vida”. Pierre no se amilana ante Ubereats y Deliveroo y fija su objetivo en hacer que la empresa sea sostenible y rentable a la vez. En la actualidad se encuentra inmerso en desarrollar la vertical de supermercados, aunque la principal continúa siendo el reparto de comida.