Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha abierto este final de agosto el principal concurso de los últimos años que tendrá como objeto renovar parte de la flota de autobuses de la capital catalana. Destinará 18,18 millones de euros a la compra de 23 convoyes articulados que deberán estar en circulación en 2020, aunque el período de garantía para completar el pedido se prolonga durante 36 meses.
La empresa del Ayuntamiento de Barcelona reconoce que esta concesión tiene como objetivo sustituir los activos de la flota actual “que han llegado al final de su vida útil”. En cuanto a la tipología de autobuses que quiere incorporar --aunque la licitación deja bastante campo a las empresas que quieran presentar una oferta--, se validan tanto modelos híbridos, eléctricos o con gasóleo, como los propulsados por gas natural.
Diseño reclamado
En cuanto al diseño, los vehículos que se quieren adquirir son parecidos a los que ya están en circulación. Se deja cierto margen a las concesionarias del servicio pero se marcan los requisitos básicos de dimensiones y de accesibilidad que deben presentar. Entre las características que se piden destaca el hecho de que no deben instalarse cinturones de seguridad retráctiles.
Otro de los elementos que se remarca es la necesidad de dejar espacio “en los laterales centrales exteriores” y en la parte trasera para la inserción de vinilos publicitarios. Esta es otra vía de ingresos de TMB y se debe tener en cuenta que los autobuses no podrán situar salidas de emergencia en estos espacios que se comercializan con multitud de fines y han sido protagonistas de polémicas en los últimos años. La última tiene relación con la campaña Ho tornarem a fer [lo volveremos a hacer] de Ómnium Cultural, que llegó al transporte público al considerar que cumplía con las máximas previstas en cuanto a la difusión de mensajes políticos.
Seguridad de los pasajeros
También se pone el acento en la necesidad de que los pasillos tengan unas dimensiones mínimas --hecho relacionado con la accesibilidad-- y en que el ofertante “proporcione distintas propuestas” de diseños de asientos. La última palabra la tiene TMB y se deberá maximizar las plazas de pie, sentadas y de sillas de ruedas. Además, el piso del autobús deberá ser impermeable y fácil de limpiar.
Los interesados en presentar una plica disponen de tiempo para completar sus ofertas hasta el 27 de septiembre a las 10 de la mañana. Como la licitación es mediante un proceso negociado, la mesa de contratación elegirá a los candidatos que hayan superado los requisitos mínimos fijados y se les invitará a presentar una oferta inicial sobre la que se iniciará después la negociación. No será hasta el final de este diálogo cuando tenga lugar la adjudicación definitiva. La mesa de contratación dispone de seis meses para buscar al grupo con el que firmará el contrato.