Callejón sin salida. Inspección de Trabajo ha rechazado admitir a trámite una denuncia de los vigilantes de seguridad del aeropuerto de El Prat de Barcelona. El comité de huelga, que dirige un paro indefinido en el hub catalán, ha interpuesto una queja por falta de información de Trablisa, la concesionaria del servicio, pero la autoridad de control laboral no la ha aceptado.
Ha dado cuenta de ello Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga y vigilante de la empresa Loomis. Según el activista, los organizacdores de la protesta indefinida "no disponen de ningún tipo de información" sobre cómo se está desarrollando la misma en el cuarto día de movilización. Ello es así porque Trablisa, según él, estaría "ocultando" los datos sobre el número de empleados que están acudiendo a trabajar, los horarios que desempeña este personal y si se están respetando sus derechos laborales. Todo ello lo ha denunciado el comité a Inspección de Trabajo, pero la autoridad lo ha rechazado. "Ha lanzado balones fuera", ha denunciado Giménez. A renglón seguido, el sindicalista de Prou ha informado de que explorará la vía ordinaria, pero que ésta podría demorar su resolución de "seis meses a un año".
Asfixiados
El revés de Inspección de Trabajo a los huelguistas de El Prat deja al colectivo con poco espacio para maniobrar. La representación de los 500 vigilantes y auxiliares de Trablisa criticó ayer a la empresa, a Aena y a las administraciones por el pinchazo de la huelga en los arcos detectores. Cabe recordar que los servicios mínimos dictados por el Gobierno alcanzan el 90%, lo que está impidiendo que la protesta de la plantilla de los filtros de seguridad tome altura. De hecho, las esperas en los controles de pasajeros del segundo mayor aeropuerto español han alcanzado apenas los 15 minutos en algunos momentos del fin de semana y el lunes, una espera ligeramente superior a lo habitual.
Todo ello ha provocado la ira del comité de huelga que ha señalado a la concesionaria y a la Guardia Civil como responsables de la poca afectación que tiene la protesta. Asimismo, el comité de centro ha extendido su dedo acusador hacia Aena, a la que acusa de "incumplir" el pliego de la licitación del servicio de vigilantes y auxiliares al colocar solo cinco personas por arco detector.
No habrá mediación
Así las cosas, el comité de huelga que representa a los 500 trabajadores de los arcos detectores de El Prat se está quedando sin opciones. Con la protesta asfixiada por los rocosos servicios mínimos, con la plantilla divida por el no de un sindicato y sin apoyo social, el grupo de representación tiene apenas espacio para maniobrar. A esta situación crítica se le une el hecho de que no hay programadas nuevas reuniones de mediación. El Departamento catalán de Trabajo ha confirmado que no hay nuevas tomas de contacto programadas, por lo que no hay, de momento, negociación.
Así las cosas, los huelguistas de El Prat precisan de un acicate para reavivar su movilización, que arrancó el viernes, 9 de agosto, con doce demandas en materia laboral y salarial. Dichas peticiones no veran la luz si los vigilantes no tienen músculo para negociar. Hasta el momento han sido incapaces de mostrarlo.