El 40% de las tiendas de souvenirs de Barcelona incumplen la normativa. Esta es la conclusión de la última cadena de inspecciones llevada a cabo por técnicos del Ayuntamiento de Barcelona, que han sancionado a hasta 32 comercios de, por ejemplo, el entorno de la basilica de Sagrada Familia por tener los productos diseminados o ocupar parte de la acera con su material a la venta.
Según ha informado hoy el Ejecutivo local, la campaña "informativa y sancionadora" ha constado de 183 inspecciones, durante las cuales se han detectado incumplimientos en el 40% de los casos, un total de 74 locales. La mayoría de las vulneraciones de normativa se referían a tener disponibles souvenirs visibles desde la vía pública, exponer los productos diseminados y no agrupados y diferenciados del resto, tal y como marca la ley, destinar un 20% más del espacio comercial a la venta de estos objetos de recuerdo.
Multas de 500 euros
La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha explicado que los comerciantes han recibido una primera visita informativa de los técnicos, durante la cual se les ha explicado la normativa vigente. Si no la cumplían tras hacer las adaptaciones correspondientes, los técnicos municipales les habrían un expediente sancionador y de "restitución de la legalidad".
La concejal ha explicado que en total el gobierno local ha iniciado procedimientos sancionadores contra 32 establecimientos del entorno de la Sagrada Familia, a los que se les ha impuesto multas de 500 euros a cada uno de ellos por exhibir productos visibles desde la vía pública o por no tenerlos agrupados, con arreglo a la normativa vigente.
Moratoria en los puntos turísticos
Sanz y Montserrat Ballarín, concejal de Comercio, han indicado que el plan municipal informativo y sancionador se ha desplegado en toda la ciudad entre febrero y julio. A partir de agosto y hasta final de año los inspectores se centrarán en el distrito de Ciutat Vella.
En esta zona, además de los entornos del Camp Nou, Sagrada Familia o Casa Vicens está prohibido abrir nuevas tiendas de recuerdos. La moratoria tiene como objetivo proteger el comercio tradicional y evitar la proliferación de un monocultivo comercial orientado a la llegada de visitantes.