La nueva Cámara de Comercio tendrá difícil el control de Barcelona Turisme

El nuevo equipo de la Cámara de Comercio de Barcelona ha iniciado esta semana el reparto de cargos institucionales que le corresponden al conseguir el control de la organización. El presidente, Joan Canadell, se ha reservado dos de las responsabilidades con mayor ascendencia por su implicación. Entrará en el consejo de administración de Fira 2000, donde se tomarán las decisiones de cómo se amplían y renuevan los recintos de exposiciones, y presidirá el comité ejecutivo de Turisme de Barcelona, una entidad público-privada donde no tendrá fácil tomar el control.

El independentista recogerá el testigo del empresario que llevaba 26 años en el cargo y que se considera que ha dado forma al organismo tal y como se conoce hoy, Joan Gaspart. Ya ha anunciado que no piensa completar el mandato porque el equipo de Eines de País tiene en mente a una persona a la que derivar esta responsabilidad.

Plataforma de divulgación

Turisme de Barcelona se considera una plataforma poderosa de divulgación, tal y como advierten desde el entorno de los nuevos líderes camerales. Pero intentar politizar la entidad y transformarla en un mero altavoz o defender tesis cercanas a la turismofobia que se promueve desde los sectores más radicales del independentismo no será sencillo, ya que se toparán con la oposición frontal del resto de integrantes.

Los empresarios han sido los primeros en dejar claro que no permitirán que se convierta en otro organismo independentista. Incluso han amenazado con dar un portazo y montar su propia entidad para promover el turismo local si Canadell emprende este camino.

Incidencia del ‘procés’

Por ahora, los mensajes que han lanzado los nuevos directivos de la Cámara de Comercio no se han recibido precisamente con aplausos entre los miembros del consorcio. Hay que tener presente que Eines de País defiende que el procés no ha tenido efectos en la economía catalana y que incluso fue bueno en términos de captación de inversión extranjera porque puso a Barcelona en el mapa, tal y como afirmó el presidente cameral en la presentación del último informe sobre las inversiones internacionales en el territorio.

La experiencia en primera persona de muchos de los miembros privados de Barcelona Turisme va en sentido contrario. No ha sido hasta este verano cuando, por ejemplo, los hoteleros han recuperado las tarifas de pernoctaciones anteriores a los hechos de octubre de 2017, un momento en el que el negocio ya estaba tocado como consecuencia del doble atentado en Las Ramblas y Cambrils. Por lo que consideran que se vieron arrastrados hasta una tormenta perfecta con impacto en sus cuentas de resultados.

Representantes de la Cámara

Canadell estará en el consejo ejecutivo junto a otros tres representantes independentistas: su vicepresidenta tercera, Roser Xalabarder, que aparece como administradora de una sociedad patrimonial, Nubur XXI; el presidente de los restaurantes AN Group, Artemi Nolla; y uno de los propietarios del Balneario Termes Victòria, Joan Anglí.

Para el consejo general, además de los tres nombres de Eines de País también ha nombrado al líder de BCN Oberta, Gabriel Jené, y al presidente del gremio de restauración de Barcelona y miembro de Pimec, Pere Chías. A ambos se les considera unos buenos conocedores de la realidad de Barcelona y pueden aportar propuestas sobre los retos y los problemas que tiene la ciudad con su primera industria, el turismo.

Liderazgo de Collboni

Tampoco se espera que los independentistas disfruten de un control laxo desde el ayuntamiento de la capital catalana. Será el primer teniente de alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, el que presida el consejo general. Y se prevé que el socialista tome de forma efectiva las riendas del organismo público-privado.

Fuentes municipales también recuerdan que Joan Torrella fue nombrado director general de Barcelona Turisme hace un año. El ejecutivo y su equipo de confianza son los encargados de llevar el día a día en la organización.