El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell (d), junto al director de estudios económicos, Joan Ramón Rovira (i) / CG

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell (d), junto al director de estudios económicos, Joan Ramón Rovira (i) / CG

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El ‘trilerismo’ de Canadell para asegurar que Cataluña recibe más inversión extranjera

La Cámara de Comercio de Barcelona mantiene que el impacto del ‘procés’ es neutro respecto a la actividad económica al medir sólo los activos productivos ligados a los movimientos

24 julio, 2019 13:30

“Cataluña lidera la inversión extranjera en el Estado español, no ha cambiado en 15 años y es muy estable”. Esta es la conclusión del presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, tras presentar el último informe de inversiones extranjeras que ha realizado el gabinete de estudios económicos de la institución. El documento llega a esta conclusión no con la valoración del flujo de las entradas de capital internacional en el país, la medida que se usa en los análisis de esta métrica. Separa los activos productivos asociados, la ocupación que generan y el valor de las participaciones para remarcar la fortaleza del territorio.

Es en la primera de las métricas donde la actividad en Cataluña supera a la media del país. Concretamente, lidera la inversión extranjera con un peso del 22,% frente al 17,1% que se registra en Madrid según los datos que da una vez al año el Ministerio de Indsutria, Comercio y Turismo. El propio informe reconoce que es debido a que se trata de un territorio con mayor peso industrial. No ocurre lo mismo en el análisis del empleo, ya que aquí la avanzadilla la obtiene la capital --29,1% respecto al 22,5% que se obtiene en el territorio autonómico-- al ser “más intensiva en servicios profesionales”, en palabras del responsable del informe, Joan Ramón Rovira.

Efecto sede

La conclusión del análisis es que el llamado efecto sede genera un “grado de distorsión” que propicia que la inversión extranjera en Madrid “se multiplique por tres y que en Cataluña se subestime entre el 30% y el 40% respecto a los activos productivos”, según el economista. En la posición de la inversión extranjera en el patrimonio neto empresarial, Madrid recibe el 68,1% de las entradas frente al 13% que de la autonomía.

Valor de los activos productivos asociados a la inversión extranjera
  España Cataluña Madrid CAT/ESP MAD/ESP
2008 104.223 25.995 21.483 24,9% 20,6%
2009 82.094 16.876 18.915 20,6% 23,0%
2010 107.364 25.949 19.670 24,2% 18,3%
2011 113.637 26.945 19.293 23,7% 17,0%
2012 115.649 27.725 18.404 24,0% 15,9%
2013 107.669 24.956 16.252 23,2% 15,1%
2014 104.114 23.058 19.146 22,1% 18,4%
2015 109.312 24.128 20.261 22,1% 18,5%
2016 116.948 25.143 21.585 21,5% 18,5%
2017 113.747 25.593 19.452 22,5% 17,1%

Para medir el grado de desvío, la Cámara ha usado la metodología que emplea el economista Carlos Manuel Fernández-Otheo. Ha medido la ratio de dos posiciones inversoras al situar en el numerador la participación del patrimonio neto (que se asigna en función de la sede social a efectos jurídicos) y en el denominador la participación del inmovilizado material. Este último se calcula a partir del territorio donde están ubicados los activos productivos.

Menos sedes sociales en Cataluña

Posición inversora extranjera en el patrimonio neto empresarial
  España Cataluña Madrid CAT/ESP MAD/ESP
2009 320.677 49.405 219.159 15,4% 68,3%
2010 316.835 51.462 207.329 16,2% 65,4%
2011 317.573 51.539 208.521 16,2% 65,7%
2012 315.779 51.232 201.100 16,2% 63,7%
2013 299.614 50.548 186.346 16,9% 62,2%
2014 341.330 52.182 218.121 15,3% 63,9%
2015 347.717 49.187 223.959 14,1% 64,4%
2016 391.272 52.915 261.416 13,5% 66,8%
2017 395.178 51.237 269.056 13,0% 68,1%

El informe defiende que los valores de inversión extranjera que se miden en base al patrimonio neto empresarial “representan anotaciones contables representativas de la propiedad de los activos financieros, sin impacto económico directo en términos de ocupación y capacidad productiva en los diferentes territorios”.

Remarca la importancia del “impacto sobre la ocupación cualificada y el gasto en servicios profesionales y técnicos asociados con la localización de la sede social en un determinado territorio” y reconoce que a partir de 2014 se observa una “disminución del peso de Cataluña en la posición inversora extranjera en el conjunto del Estado”. La atribuye a la “preferencia creciente para la localización de las sedes sociales en la capital”. Aquí remarca que esto no implica que se desplacen los “centros de decisión y gestión empresarial”, un dato que ha subrayado el presidente.

‘Procés’ y ‘fake news’

Canadell, que se ha negado a contestar en castellano las preguntas, concluye que “el procés no ha afectado a la inversión extranjera”. Incluso va un paso más allá al defender que es positivo porque ha situado a Barcelona en el mapa. “Ha estado en telenoticias de todo el mundo”, algo que, según su reflexión, permite que se haya situado como un territorio de destino posible en las sedes de las multinacionales cuando se valoran zonas a las que instalarse a pesar de no ser una capital.

Para el presidente de la Cámara todas las valoraciones que indican que Cataluña no está a la cabeza de España en captación de inversiones --es decir, los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo-- son “fake news”, “noticias tendenciosas para crear un estado de opinión respecto al procés” que culpa directamente a los medios de comunicación.  

Estado en contra de Cataluña

En cuanto a los últimos datos de avance de PIB, en los que Cataluña ha perdido el liderazgo histórico que mantenía respecto a España, Canadell asegura que “todo es positivo”. Asegura que los datos de exportación aún mantienen a la comunidad en posiciones de liderazgos y que la economía crece. “Todo ello, a pesar de tener un Estado que no va a favor de Cataluña, va en contra de quien sabe más de economía que son las Comunidades Autónomas”, ha apuntado.

“La economía catalana es muy resistente para aguantar el envite del Estado, debemos sentirnos orgullosos”, ha sentenciado. “Ya me gustaría ver al Estado cómo aguantaría con esta presión”.