Sede de ITP en Zamudio (Vizcaya)

Sede de ITP en Zamudio (Vizcaya)

Business

Indra se fija en ITP para convertirse en líder en tecnología aeronáutica y de defensa

La multinacional española negocia con Rolls-Royce la compra de una participación de control del fabricante de motores para aviones civiles y militares

15 junio, 2019 00:00

Indra ha anunciado que mantiene conversaciones con Rolls-Royce para adquirir una participación de control en Industria de Turbo Propulsores (ITP), una de las principales compañías de motores y componentes aeronáuticos a nivel mundial.

Aunque la multinacional española no ha dado más detalles sobre el estado de las negociaciones ni sobre las cifras de la operación, en caso de que esta se acabe cerrando, Indra se convertiría en la empresa líder en tecnología para sistemas aeroespaciales y de defensa de España y una de las más importantes a nivel global.

Las cifras de Indra e ITP

Indra alcanzó en 2018 unos ingresos de 3.104 millones de euros. Tiene 43.000 empleados, presencia local en 43 países y operaciones comerciales en más de 140. Ha invertido más de 1.000 millones en I+D+i en los últimos seis años y, según su plan estratégico, tiene previsto invertir entre 150 y 200 millones de euros más hasta 2020.

Por su parte, ITP --con sede en Zamudio (Vizcaya)-- facturó 880 millones en 2018. Cuenta con 3.800 empleados, repartidos entre sus centros productivos de España, Reino Unido, Malta, India y México. Y ha invertido más de 1.000 millones en I+D+i en los últimos diez años.

Mayor negocio y más equilibrado

La operación de compra de ITP aportaría a Indra mayor tamaño, rentabilidad y suficiencia tecnológica y reforzaría su capacidad para competir con las grandes empresas en los mercados aeroespaciales y de defensa a nivel internacional, con altas barreras de entrada.

Además, la multinacional lograría balancear su negocio pues le permitiría equilibrar la importancia relativa de sus dos divisiones principales, la de tecnologías de la información --que canaliza en España y Latinoamérica a través de su filial Minsait-- y la de transporte y defensa.

El sector privado ganaría peso

La cartera resultante de la suma de ambas compañías conllevaría un aumento del peso del sector privado frente al público, lo que le supondría a Indra una menor dependencia de los ciclos inversores de Defensa --cabe destacar que ahora es el principal operador del Gobierno español en este ámbito--.

Indra aspiraría de esta forma no solo a mayores contratos en los programas de defensa europeos sino al mercado aeroespacial privado mundial, con márgenes financieros más significativos.

Sede de Indra / EP

Sede de Indra / EP

Productos de tecnología punta

En este último campo, expertos del sector destacan las turbinas de baja presión que fabrica ITP, una de las dos únicas empresas independientes a nivel global con capacidad para desarrollar este producto de tecnología punta, considerado como uno de los componentes críticos de cualquier motor.

Esto le permite a ITP participar en los principales programas aeronáuticos de aviación comercial y de defensa, entre los que destaca el del Eurofighter.

Impulso para la industria española

Por otra parte, fuentes del mercado subrayan la importancia de que una compañía de un sector estratégico con gran potencial de crecimiento, generación de empleo y retención de talento pase a estar controlada por una empresa española.

Según los especialistas, esto incrementaría sustancialmente el perfil tecnológico de España en el contexto internacional.