Glovo admite tras el accidente mortal que sus 'riders' no disponen de seguro privado

A raíz del accidente mortal de un empleado de Glovo, la puntocom ha reconocido que sus riders no disponen de seguro privado para los accidentes laborales. En un comunicado enviado este domingo, Glovo informa que "en cuanto se esclarezcan los hechos iniciaremos los trámites para activar el seguro privado que cubre la actividad realizada por los repartidores en caso de accidente".

De momento, evitan hablar de accidente laboral y lo circunscriben a un "accidente de tráfico". Asimismo piden "prudencia" hacia la labor de las autoridades competentes con quien dicen que están colaborando estrechamente. Los propietarios de la app ya han contactado con la familia del fallecido para transmitirles sus condolencias. 

Ataque contra su sede

La polémica con Glovo por la situación irregular de sus trabajadores viene de lejos. Los colectivos organizados de riders han conseguido que entre en la agenda política para que se aborden las condiciones laborales a los que estas nuevas empresas online someten a sus repartidores. 

En esta coyuntura de tensión, y tras el accidente mortal, la sede de Glovo en Barcelona ha sufrido el ataque y la compañía ha necesitado protección de las fuerzas de seguridad.

Un hombre nepalí de 22 años

El rider que ha fallecido era natural de Nepalí, tenía 22 años, era autónomo y, según ha trascendido, trabajaba "bajo presión". Los repartidores de la empresa que fundaron Óscar Pierre y Sacha Michaud han señalado directamente a la dirección del accidente: "Podrían haber evitado la muerte".

El rider y su bicicleta han quedado sepultados debajo de un camión frente a la icónica tienda Lamas Bolaño. Fuentes policiales han indicado que se precisó ayuda policial para sacar la bicicleta de los bajos, donde había quedado poco más que un amasijo de hierros.

"El culpable es la gran carga de trabajo"

Por su parte, el joven repartidor de Glovo quedó tendido en el suelo frente al escaparate de Bang & Olufsen en la confluencia de las dos vías rodadas, que a la hora de los hechos no presentaban una gran afluencia de tráfico. A la espera del resultado de la investigación de la Guardia Urbana, los repartidores consultados por este medio lo tienen claro: "El culpable es la gran carga de trabajo, que hizo que este chico fuera más rápido de lo recomendable por seguridad", han indicado.

Los mismos riders, que se agrupan bajo el colectivo RidersxDerechos, han aseverado que "la empresa es responsable directa de esta muerte, la podía haber evitado". ¿Cómo? "En primer lugar, reconociendo que ha muerto un trabajador suyo, no un autónomo, tal y como ha dictado los tribunales en varias ocasiones. En segundo lugar, asegurando a esta persona, registrándolo en la Seguridad Social y no usando falsos autónomos",