Bajan revueltas las aguas en la inmobiliaria Neinor. Dos años después de su salida a Bolsa, la promotora vive una nueva crisis de calado. Las cuentas no salen y los ingresos que se iban a obtener con la entrega de viviendas se verán reducidos a la mitad por retrasos en la construcción.
Y, con este panorama, su máximo accionista, el israelí-argentino Diego Adolfo Marynberg (Zev en el pasaporte de Israel) ha optado por dejarse de experimentos tras ver cómo sus minusvalías latentes en esta inversión superan los 150 millones de euros.
'CEO bicéfalo' tutelado
Tras la salida ‘pactada’ de Juan Velayos como consejero delegado, Marynberg ha tomado la estrambótica decisión de contar con un ‘CEO bicéfalo’ tutelado. Con un titular, Borja García-Egotxeaga, y un adjunto, Jordi Argemi, que compaginará el cargo con la dirección financiera.
En la práctica, ninguno de ellos ejercerá realmente como primer ejecutivo de Neinor. Ese papel principal queda ahora reservado para el argentino Jorge Pepa, el consejero para el que el máximo accionista ha creado el nuevo cargo de vicepresidente ejecutivo. Como presidente no ejecutivo se mantiene el ex secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí Fluxá.
Pepa, en segundo plano para controlar 'en la sombra'
Curiosamente, tanto en la presentación del nuevo plan remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como en la página web de la inmobiliaria, Pepa queda relegado a un segundo plano y su rostro no aparece junto a los de García-Egotxeaga y Argemi, limitándose la empresa a señalar que el argentino “tomará un rol de puente claro de unión entre el equipo directivo, el consejo y los accionistas”.
De esta manera, el entramado israelí-argentino que controla Neinor, a través del 28,7% del capital que está en manos de Adar --el fondo toma el nombre del sexto mes del calendario hebreo--, asume las riendas para intentar que el nuevo plan de negocio se cumpla sin más contratiempos. No como ha sucedido con los anteriores, saldados en sendos estrepitosos fracasos y corroborados con una debacle bursátil de envergadura.
Debacle bursátil
Neinor, que debutaba en Bolsa el 30 de marzo de 2017, con las acciones en 16,46 euros, y que en julio de ese año rozaban los 20 euros, cotiza ahora, tras el nuevo reconocimiento de una menor entrega de viviendas y de ingresos, por debajo de 9 euros. Aquellos 1.560 millones de valor de mercado, en julio de 2017, han quedado reducidos a poco más de 700.
La relación entre Marynberg y Jorge Pepa viene de lejos. De cuando en 2013, el ahora nuevo vicepresidente de Neinor ejercía como gestor en la banca suiza UBS y ‘facilitó’ al empresario israelí-argentino la recompra de una emisión de bonos, por 300 millones de dólares, realizada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
De la intermediación a la colaboración estrecha
La operación entre Marynberg y Axel Kicillof, ministro argentino de Economía durante la presidencia de Cristina Kirchner, contó con la intermediación de Pepa como representante en Argentina del banco helvético.
Desde entonces, el gestor argentino colabora en distintos frentes con Marynberg. Neinor es uno de ellos. En abril de 2018 le introdujo en el consejo en calidad de representante de Adar, cuando el fondo alcanzó el 28,7% del capital de la inmobiliaria.
Junto a Pepa, Marynberg colocaba en el órgano de gobierno de la promotora al también argentino Francis Btesh. Ambos dirigen 1810 Capital Investments. Una sociedad constituida en marzo de 2011, con sede en Madrid, que tiene como presidente a Sergio Gustavo Marynberg, hermano del máximo accionista de Neinor, como ha comprobado Crónica Global en el Registro Mercantil.
Juan, el otro Pepa, que hizo de oro a Lone Star con Neinor
Jorge no es el primer Pepa que juega un papel relevante en Neinor. Su hermano Juan, que en su boda del pasado 1 de marzo reunía en el restaurante Horcher de Madrid a lo más granado de la juventud de la alta sociedad capitalina --como Alonso Aznar, hijo del expresidente del Gobierno José María Aznar; Felipe Morenés, hijo de la presidenta del Santander, Ana Botín, o el ‘Cholo’ Simeone, entrenador del Atlético de Madrid-- cumplía con creces el cometido que el fondo Lone Star le había encomendado.
Tras comprar el fondo la promotora Neinor a Kutxabank, en mayo de 2015, por 930 millones de euros, Juan Pepa conseguía que la inmobiliaria saliera a Bolsa en apenas dos años. Con el salto al parqué, el inversor tejano vendía el 60% y se embolsaba 780 millones.
El fondo salía de la promotora con 350 millones de plusvalías
Seis meses después, en septiembre de 2017, Lone Star colocaba otro 27% de la inmobiliaria e ingresaba 395 millones más. Y ya en enero de 2018 se deshacía del 12,5% restante, sumando otros 174 millones.
Total, 1.350 millones en 10 meses que, descontada la inversión realizada, dejaba una plusvalía limpia de polvo y paja de 350 millones en una operación fulgurante de menos de tres años.
Los dos 'Pepas' siguen en el consejo
A partir de aquí, Juan Pepa se retiraba de la primera línea de la gestión de Neinor, dejando todo en manos de Juan Velayos, aunque permaneció como consejero, donde sigue.
Ahora anda en otra aventura. Fundó, junto a Felipe Morenés, hijo de Botín, la sociedad Stoneshield Capital, dedicada a la inversión inmobiliaria y entre cuyos accionistas figura el magnate estadounidense Warren Buffet.