Indukern vende a Stockmeier su división de química industrial

Indukern ha colocado su pata de química industrial a la Stockmeier Química SLU, una filial de la alemana Stockmeier Group. El grupo químico español, propiedad de la estirpe Díaz-Varela, ha traspasado el negocio a la firma germana, lo que incluye la fábrica de Sentmenat, con 60 empleados, y un centro de trabajo en Paterna (Valencia).

La operación la explica el conglomerado español con la tesis de que "priorizará las actividades globales" como aromas y fragancias, alimentación, nutrición animal y farmacia y salud animal. De hecho y tal y como ha avanzado Expansión, Indukern apuntaló estas divisiones en los últimos tiempos con la adquisición de firmas internacionales como Hexus Food o Cytesa. Estas operaciones han generado retornos notables. Por contra, en el brazo vendido a Stockmeier no se "han hallado sinergias suficientes con el resto de actividades".

"Liderazgo en España"

Ha agregado Daniel Díaz-Varela, director general del negocio, que "mantener una división como ésta sin poder desarrollar todo su potencial y sin un apoyo decidido en materia de inversiones habría sido un error". Por contra, el socio director de Stockmeier Group, Peter Stockmeier, ha subrayado que la adquisición del negocio les permitirá alcanzar “una posición de liderazgo en la distribución química en España” y les acercará al objetivo de "estar entre los tres grandes distribuidores químicos en Europa".

Imagen de la planta de Indukern en Sentmenat (Barcelona) / CG

Imagen de la planta de Indukern en Sentmenat (Barcelona) / CG

El grupo químico señala que esta operación es "un paso decisivo" para afrontar su nueva estrategia. Indukern aborda ahora una hoja de ruta que prevé ampliar la oferta de productos y servicios en el resto de divisiones. Pasa ello por ofrecer más valor añadido, explorar nuevos segmentos de mercado, abrir nuevas vías de negocio y aumentar presencia internacional.

Dos grandes

Cabe recordar que Grupo Indukern es una distribuidora de productos químicos, amén de productos con formulación, producción y consultoría en sectores industriales. Arrojó una facturación de 720 millones en 2017. Presenta una plantilla de 1.800 trabajadores, 1.200 de ellos en España, y presencia en 16 países, incluyendo Brasil, China, Colombia, Índia, México.

Por su parte, Stockmeier, también de origen familiar, ha plantado bandera en 40 estados del mundo. Presume de una cartera de 26.000 productos y 30.000 clientes. Con sede en Bielesfel (Alemania), el conglomerado apuesta por ser uno de los principales distribuidores en España, operativa que complementará sus negocios en el centro de Europa, Austria, Polonia, o el este de Europa.