Barcelona en Comu (BComú) pone toda la carne en el asador y va hasta donde haga falta, incluso excediéndose en sus competencias, para aprobar el proyecto de funeraria municipal en la Ciudad Condal. Ada Colau inspeccionó la pasada semana Serveis Funeraris de Barcelona (Sfb), el operador funerario mixto sin tener competencias para hacerlo. Los técnicos municipales levantaron acta por supuestos abusos con arreglo a la normativa catalana de consumo. El ayuntamiento no tiene capacidad legal para desarrollar esa inspección --quien vela por las leyes de consumo en Cataluña es la Agencia Catalana de Consumo-- y a escasos días de que el equipo de gobierno municipal someta mañana a votación su proyecto de funeraria pública.
Según han explicado fuentes de la oposición municipal, el Ejecutivo local de BComú presentará en las próximas horas un informe muy crítico con Serveis Funeraris de Barcelona, participada por el propio consistorio --15%-- y Grupo Mémora --85%--. Lo hará tras la inspección arbitraria de la pasada semana y con el apoyo también de la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, que también está presionando para la creación de la empresa 100% pública pese a que en su informe anual apenas destacó una supuesta mala práctica de Sfb en 2018.
"Es presión y desgaste para el resto de grupos"
Está previsto que Eloi Badia, concejal de Presidencia y cerebro del proyecto de funeraria exprés, presente el informe sobre supuestos abusos a las cinco de la tarde en el Ayuntamiento de Barcelona. Antes, lo trasladará al resto de grupos municipales. Dicha investigación estaría sustentada por los casos recabados por la Síndica --uno público-- y por el acta levantada la pasada semana. Un documento que, según partidos de la oposición, no se ajustaba a ley, ya que no dejaba el plazo necesario al operador mixto para presentar alegaciones: 10 días.
Eloi Badia, concejal de Presidencia y 'cerebro' de la 'funeraria exprés' / CG
Realmente, ¿existen dichos abusos? "Es todo presión política. Es un partido político utilizando toda la maquinaria municipal, incluyendo la Síndica y a técnicos municipales, para una iniciativa de carácter político. Un proyecto que, además, no cuenta con el apoyo de la oposición, como ya han comunicado los grupos municipales. Barcelona en Comú está desesperada e intenta el chantaje a toda costa", ha indicado un portavoz de la oposición que ha querido permanecer en el anonimato. Chantaje o no, lo cierto es que Eloi Badia presentará el informe de abusos horas antes de que se vote su proyecto de funeraria municipal en un pleno extraordinario el miércoles, 27 de febrero.
Una semana de 'fake news'
Por lo tanto, los supuestos abusos que dará hoy a conocer Badia llegan en un momento crítico para BComú: cuando está a punto de perder una votación de un proyecto clave de mandato. Además, la perderá por cuarta vez, ya que en hasta tres ocasiones anteriores tuvo que retirar el punto del pleno por falta de apoyos. Ahora, los grupos de la oposición subrayan que la iniciativa in extremis de Badia --a menos de 100 días de las elecciones municipales-- es "electoralista" e "improvisada".
Quizá por ello, ha concitado un raquítico apoyo: el de su propio partido (11 ediles), la CUP (3) y los dos concejales no adscritos. En total, 16 electos de 41. Quizá por ello, BComú ha generado una auténtica tormenta mediática esta semana para presionar al PSC con el rpopósito de que cambie el sentido de su voto en el pleno de mañana miércoles. ¿El objetivo? "Desgastar políticamente, morir matando", indican fuentes de la oposición. Lo siguiente es que los comunes lanzarán hoy su última bola de partido con el duro informe contra Sfb. Un operador mixto a cuyo consejo de administración, por cierto, han asistido en contadas ocasiones. De hecho, en 2016, el gerente municipal, Jordi Martí, rechazó crear una comisión extraordinaria para revisar los precios y destacó que Serveis Funeraris "estaba bien gestionada".