Telefónica aumentó su beneficio neto un 6,4% hasta los 3.331 millones de euros en 2018. El grupo de telecomunicaciones, que ha admitido una caída de facturación del 6,4% para quedarse en 48.693 millones (+2,4% en términos orgánicos), mantendrá un dividendo de 0,40 por acción en 2019.
Según ha informado la multinacional a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hoy jueves, su resultado operativo antes de amortizaciones (oibda) se quedó en 15.571 millones de euros, un 3,8% menos del ejercicio precedente, aunque un 3,5% superior en términos orgánicos. Estos guarismos convencen a la cotizada que dirige José María Álvarez-Pallete que ha cumplido sus objetivos para 2019, con incrementos orgánicos de ingresos y oibda del 2% en términos comparables pese a la depreciación de las divisas a las que está expuesta. Ello conlleva que Telefónica pagará un dividendo de 0,40 euros por título en efectivo, que abonará en diciembre de 2019 y junio de 2020.
Deuda, a la baja
La cotizada en el Ibex 35 ha informado también que redujo su deuda neta por séptimo trimestre consecutivo. Las obligaciones totales se situaron en los 41.785 millones de euros a cierre de ejercicio, un descenso del 5,5% en comparación con el ejercicio precedente. A su vez, el flujo de caja repuntó un 5,4% en los doce meses contabilizados hasta llegar a los 5.578 millones.
Asimismo, el conglomerado ha anunciado que ha cerrado un acuerdo para vender sus filiales en Costa Rica, Panamá y Nicaragua a Minicom por 1.455 millones de euros. Esta decisión se enmarca en la hoja de ruta para reducir obligaciones y es el colofón a la transferencia de su negocio en Centroamérica. La estrategia tuvo un primer capítulo en enero con la colocación de las filiales de El Salvador y Guatemala. Se calcula que Telefónica ingresará 2.025 millones con la retirada de este mercado.
España, principal mercado
Precisamente, en el desglose de mercados, España se mantiene como la principal plaza de Telefónica, con un incremento interanual de ingresos del 0,4%. Se anotó en el país en 2018 un avance en los segmentos residencial y empresas, donde declara un incremento de negocio. Brasil se mantuvo como segundo mercado, aunque el grupo acusó la depreciación del real y sus ingresos cayeron un 15,8%. La actividad de la cotizada en el cono sur (Argentina, Chile, Perú y Uruguay) descendió un 18%, un descenso más acusado en Argentina (-33,8%) por la pérdida de valor del peso. Ello lo matiza un incremento de facturación del 26,2%. A su vez, en Hispanoamérica norte los ingresos se contrajeron un 5,9%. Destaca el retroceso del 82,9% en Venezuela. La facturación en este estado fue de 18 millones, seis veces menos que el ejercicio anterior.
Globalmente, Telefónica presume de 356,2 millones de cliente a nivel mundial. Su presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete, ha definido el ejercicio de 2018 como "el paso del ecuador en la transformación de Telefónica". Según él, el grupo de telecomunicaciones "está más cerca de la compañía que queremos ser que de la compañía que fuimos". Álvarez-Pallete ha concluido que los "sólidos resultados" en el cuarto trimestre del año son un reflejo de la "mayor sostenibilidad de negocio". A la vez, la cuenta de resultados refleja una mejora de la "posición financiera", en la que destaca la reducción de deuda. "Este comportamiento --ha continuado-- unido al buen momento operativo de los primeros meses del año, nos permite anunciar con confianza los objetivos de seguir creciendo en ingresos y oibda, al mismo tiempo que mantenemos las inversiones estables como ratio sobre ingresos en 2019".