El calendario electoral de los próximos tres meses también implica llamar a las urnas a los empresarios catalanes. Deberán elegir a los próximos plenarios de las 13 cámaras de comercio del territorio entre el 2 y el 8 de mayo, el calendario que mantiene la Generalitat a pesar de la tormenta que ha desatado el proceso diseñado desde la consejería de Empresa y Conocimiento. De hecho, desde el Consejo General de Cámaras de Cataluña se contempla como una posibilidad un retraso de los comicios hasta las primeras semanas de junio.
El culpable: el voto electrónico. La consejera Àngels Chacón se mantiene inamovible en su decisión de que sólo se podrá participar en estos comicios mediante los sistemas digitales. Enarbola la bandera de la modernización electoral en un ámbito ya de por sí complejo (se someten a la consideración varios epígrafes profesionales), aunque su empecinamiento genera polémica sobre las posibles injerencias en el proceso.
Objeto de deseo independentista
Las cámaras de comercio, en especial la de Barcelona, es objeto de deseo independentista. Resulta una atalaya de poder muy destacada y es una de las organizaciones con una red internacional más potente. Que se alinee con los objetivos del procés es el gran reto que ha puesto sobre la mesa la ANC, que llama a la participación masiva de sus miembros.
El Cercle Catalán de Negocis (CCN) ha anunciado que no presentará a candidatos pero intentará copar las sillas de los plenarios, aunque no peleará por la presidencia de ninguna organización. Que actúe como ariete de los independentistas más irredentos resulta una buena noticia para la candidatura encabezada por Enric Crous, ya que la centra.
Candidaturas en Barcelona
Fraguada en el entorno de la patronal nacionalista FemCat, cuenta con la simpatía del Gobierno catalán pero le cuesta llegar a ciertos ámbitos empresariales por su politización. El pacto alcanzado con Pimec busca también dejar atrás esta imagen, ya que la organización de pymes le aportará candidatos más allá de los independentistas.
Medirán sus fuerzas para elegir en los comicios a los 40 miembros del pleno frente a las propuestas de Carles Tusquets, el candidato renovador que presentará su lista el próximo viernes, y Ramón Masià. Este último ha sido el primero en entregar su lista para la Cámara de Barcelona. Lo ha hecho bajo la petición de unificar esfuerzos, algo que da alas a la valoración de que es el candidato con menos posibilidades.
Orden ministerial
Será la empresa Scytl la que habilite la plataforma electrónica que se usará en los comicios camerales catalanes. Ha sido la única compañía que ha respondido al concurso público del Consejo General y dispone de tres meses para construir el ecosistema que permita a los electores potenciales participar tanto desde su casa como en los colegios electorales que se habiliten el día 8 de mayo.
Aunque, por ahora, no ha podido empezar a trabajar con todas las garantías. El Ministerio de Industria ha publicado este sábado una orden que desarrolla el apartado más controvertido de la Ley de Cámaras de Comercio, el que habilita la participación por medios electrónicos. La Generalitat ha interpretado que puede usarlo como el único en el proceso, mientras que la normativa estatal deja claro que nunca puede sustituir el presencial a través de urnas y el voto por correo.
Control del voto electrónico
Además, incrementa las garantías del ecosistema digital. Hay temor de una posible usurpación de identidad de los votantes si el proceso electrónico se limita a habilitar la participación a través de una firma digital, tal y como estipula la Generalitat. Se advierte de que cualquier gestoría que tenga en su poder los documentos en este sentido de sus clientes podría forzar una participación ilícita que podría comprometer todo el proceso.
El Ministerio señala en su documento que se deben ofrecer garantías a los electores más allá de nombrar a un auditor, algo que también se contempla tanto en el decreto electoral catalán como en la normativa marco estatal. Indica que se debe aplicar una verificación bastada en un “sistema de autentificación a múltiples factores”. Además de la firma digital, se requeriría un pin personal de un solo uso a través de un SMS o con credenciales personales.
Elecciones generales
Desde el entorno de Scytl se da por descontado que la compañía catalana podrá realizar este encargo, ya que cuenta con la experiencia necesaria. Pero para reforzar la identificación del votante se deberá modificar primero el decreto electoral catalán. Y la Generalitat no está por la labor. De hecho, Chacón mantiene que el proceso que ha puesto en marcha cuenta con todas las garantías y abre la puerta a renunciar al voto por correo y al presencial. Cuestión que llevaría al Gobierno a un nuevo conflicto judicial, ya que implicaría incumplir la norma estatal.
La consejería cuenta con una semana para analizar a fondo la orden ministerial que se ha publicado este fin de semana. Después, deberá mover ficha.