Enric Crous ha anunciado este viernes que sólo aspira a ser el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona hasta 2023. En una comparecencia de prensa en el Colegio de Periodistas, a quien su equipo ha agradecido la cesión del espacio, el exdirector general de Cacolat ha manifestado que parte del acuerdo que ha suscrito con José María Torres para fusionar la candidatura propulsada desde el independentismo y la de Pimec contempla que él dé un paso atrás a final del mandato.
“Si digo que estamos intentando rejuvenecer la Cámara, no soy el mejor ejemplo, porque tengo 71 años”, ha explicado. Justifica su liderazgo en el momento actual por su experiencia en el “sector público, el privado y el mundo del comercio, la industria, las cámaras y Fira Barcelona”. Con todo, deja claro que es “consciente de que se debe dejar paso”. También manifiesta que ya tenía previsto declinar concurrir a una segunda legislatura “antes de suscribir el acuerdo con José María Torres”.
Presencia de mujeres
Primero, el candidato de orientación independentista deberá ganar las elecciones convocadas entre el 2 y el 8 de mayo. La semana próxima presentará los 40 candidatos que se someterán a consideración de los empresarios. La lista la encabezará Crous, Torres será propuesto como vicepresidente y también estará presente Marina Font, actual miembro del comité ejecutivo y del plenario de la Cámara de la capital catalana y representante del colectivo 50 a 50, que preside Anna Mercadé y promueve la paridad de género en las organizaciones de dinamización empresarial.
Aunque esta demanda no se contemplará como tal en la lista electoral que se ultima. Crous se limita a declarar que “como mínimo” una de las vicepresidencias de su candidatura “será una mujer”. Mantiene que la unión con Pimec busca un “proyecto común en que se integre todo el mundo” pero “sin porcentajes” ni cuotas. Defiende que se buscará “al mejor candidato en cada epígrafe”. Es decir, el que se considera que tiene mayores posibilidades de ganar.
Pimec y su peso en la Cámara
El presidente de Pimec, Josep González, ha arropado a Crous y Torres en el anuncio público de la fusión de candidaturas. Ha declarado que esperan que las “cámaras de comercio y las patronales se vuelvan lo más activas posibles para renovarse” y ha reconocido que el objetivo de la patronal de pymes catalanas es que al término de este proceso electoral ambas organizaciones empresariales puedan “trabajar de forma apretada”.
Pimec trabaja desde hace meses para ganar presencia en la institución empresarial de Barcelona. Colocará a representantes de su patronal en la lista de Crous, que requería perfiles empresariales más allá de sus apoyos iniciales (la patronal nacionalista FemCat). Además, en el futuro pleno de la Cámara de Comercio de Barcelona hay seis sillas reservadas para las patronales.
Pacto con Foment del Treball
La organización de pymes y Foment del Treball se habían repartido la representación hasta la fecha, aunque la guerra abierta entre los empresarios catalanes por el poder patronal resta enteros a reeditar un acuerdo en este sentido. González ha explicado este viernes que ellos han dado el visto bueno inicial a un pacto que no ha querido detallar y que la gran patronal catalana aún debe ratificar.
Existen múltiples opciones. O decretar que tres sillas son para Foment y el mismo número para Pimec o reconocer también en la Cámara de Comercio de Barcelona la representatividad que ostenta Fepime (punto de conflicto con González). En este caso, cada una de las organizaciones obtendría dos vocales en el pleno.
Programa electoral
La candidatura de Crous y Torres ha avanzado algunos puntos de su programa electoral. Ha reivindicado de nuevo el peso del área metropolitana y las empresas de la segunda corona metropolitana y en exigir más inversiones en infraestructuras. El exdirector general de Cacaolat ha hablado de ponerse al “servicio de Cataluña para hacer del país el principal motor económico del sur de Europa” y de una cámara que “no debe rehuir su responsabilidad” en el “momento presente en Cataluña”. “Debe ser proactiva para resolver el problema que existe en nuestras empresas y en el país”, ha sentenciado como una elíptica referencia a su sesgo ideológico.
Crous ha declinado pronunciarse sobre el rechazo de los Presupuestos Generales del Estado de las formaciones independentistas que ha llevado al adelanto de las elecciones generales para el 28 de abril. “No quiero hablar de partidos políticos”, ha asegurado. A renglón seguido, ha incidido en que “Cataluña necesita más inversión en infraestructuras” y que esto “depende de la voluntad del Gobierno de ejecutarlas”. Asegura que, “gobierne quién gobierne en Madrid”, las reclamarán.