Francisco González (BBVA), José Manuel Villarejo y Luis del Rivero (Sacyr) / EL ESPAÑOL

Francisco González (BBVA), José Manuel Villarejo y Luis del Rivero (Sacyr) / EL ESPAÑOL

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Francisco González, ‘salpicado’ por el espionaje de Villarejo al BBVA

La entidad inició en junio una investigación interna para conocer el alcance de los servicios prestados por el Grupo Cenyt, que le habría otorgado más de 15.000 conversaciones

14 enero, 2019 13:36

El presidente de honor del BBVA, Francisco González (FG), estuvo presumiblemente al tanto de los trabajos que el excomisario de policía José Manuel Villarejo realizó en la entidad. El banco reconoció en noviembre que recurrió a sus servicios a través del Grupo Cenyt, pero en la información adelantada por El Confidencial y Moncloa.com que salpica al hasta ahora primer directivo del grupo muestra que la información aportada se usó para evitar en 2004 que la constructora Sacyr tomara una posición de control.

Las informaciones ponen en un brete la continuidad del presidente de honor, tal y como indica la agencia EFE. Con el objetivo de cerrar al paso a la multinacional liderada en ese momento por Luis del Rivero, BBVA había tenido acceso a más de 15.000 conversaciones telefónicas que implican a empresarios, directivos del propio banco, políticos y altos cargos del Gobierno, que entonces estaba encabezado por José Luís Rodríguez Zapatero.

Operación de Sacyr

Algunos detalles que han salido a la luz muestran las estrechas relaciones de poder entre el Ejecutivo socialista y el entonces presidente de Banco Santander, Emilio Botín. En esos momentos representaba el gran rival de BBVA en España.

La operación de Sacyr, que González tildó de hostil desde el primer momento, buscaba que la constructora ganara presencia en el consejo de administración. Se maniobraba en este sentido. Si la transacción llegaba a buen puerto, hubiera implicado la caída del actual presidente de honor de BBVA.

Carta de Torres

La actual cúpula de la entidad, encabezada por Carlos Torres, ha intentado capear el escándalo al reconocer que tiene activa una investigación interna para conocer el alcance de los trabajo de Villarejo. Se puso en marcha en junio, cuando González era aún el presidente del banco.

En una carta remitida a su plantilla, se reconoce que las actuaciones practicadas “hasta la fecha” no han revelado ninguna documentación que refleje actuaciones irregulares. Se deja claro que si se llegaran a comprobar, reflejarían un “comportamiento extremadamente preocupante y deplorable”.

Revisión independiente

También se ha contratado un despacho de abogados, Garrigues, para que realice una revisión independiente de los hechos. Por ello se le ha entregado toda la documentación que han podido recabar.

La última ocasión en que González, ahora en el ojo del huracán, habló a los medios fue en una entrevista en El País Semanal. Marcó distancias entre él y el pago de los más de cinco millones de euros que habría recibido Villarejo por su espionaje por el banco. “Lo hace el departamento de seguridad con normas muy estrictas”, declaró.

Justificación de González

Según su relato, se enteró de los pagos al comisario que está en prisión por la información que apareció en los medios. “Yo sabía que el banco llevaba a cabo trabajos de inteligencia para defenderse. Hasta donde sé, se han hecho las cosas como hay que hacerlas”, remarcó.

Pero las últimas informaciones que se han publicado ponen en duda estas explicaciones. En un de las grabaciones el propio jefe de seguridad de BBVA, Julio Corrachano, reconoce que el presidente le llama “cada 10 o 15 días” y pide información a Villarejo para poderle reportar de forma correcta. Además, las escuchas también se habrían hecho a periodistas que se dedican al sector financiero.

Acciones legales

Torres asegura en la carta a la plantilla que la prioridad de BBVA es esclarecer los hechos y actuar con toda la contundencia necesaria para resolver la situación. Si llegar a implicar la salida de González, perdería privilegios como mantener su despacho, chófer o acceso al jet privado del banco.

Cabe tener en cuenta que los implicados en las grabaciones de Villarejo pueden mover ficha y emprender acciones legales. Uno de ellos ya ha hablado. Se trata del expresidente de la CNMV, Manuel Conthe, que ha declinado presentar una demanda ya que apunta que los supuestos delictivos ya habrían prescrito. Con todo, aboga por que la Fiscalía actúe de oficio.

También podrían demandar al banco y a su antigua cúpula los accionistas de BBVA, tal y como apunta EFE. Los pagos a Villarejo se habrían hecho con dinero de la propia entidad.